Al borde del abismo

capítulo 41

Diana y yo nos quedamos esperando a que saliera Mario y nos dijera que había ocurrido.
Raúl fue el primero en salir y salía con su típica sonrisa

-Tranquila Aria, no me arrestaran porque no hay pruebas, pero Mario - dijo riendo mientras se marchaba
-Uff, cada vez lo odio más, me está volviendo loca - dije alterada
-Tranquila Aria, seguro que a Mario tampoco le ocurre nada - dijo Diana abrazándome

EL tiempo pasaba y no nos decían nada de Mario, estaban tardando demasiado.
Varios coches llegaron al parque acuático y entraron en la sala donde se supone que estaba Mario.
Tras dos horas de espera por fin Mario salió, aunque su aspecto no era bueno.

-¿Qué ha ocurrido Mario? - pregunté asustada
-Bueno, estaré suspendido de empleo dos meses y debo venir a arreglar todo esto del parque, más luego una multa de 500 € por pegar a ese idiota - dijo enfadado
-No me lo puedo creer - dije enfadada - Después de todo lo que ha hecho y sale ganando siempre, porque nunca le pasa nada - dije gritando
-Tranquila Aria - dijo Mario abrazándome - No ocurrirá nada más
-Vámonos a casa - dijo Diana echando a andar

Nos cambiamos de ropa y salimos del parque, no entendíamos el porque de todo esto y como es que Raúl se salía siempre con la suya. Conseguía destrozarnos la vida a todos y aún así nadie sabía que hacer con él
Durante el viaje en el coche no dijimos nada, solo nos limitamos a escuchar la música. Estaba el ambiente muy tenso y no conseguíamos nada hablando.
Mi cabeza no dejaba de darle vueltas a todo este asunto y mi cabeza de vez en cuando se iba y se perdía en un mar de pensamientos y de ira.
Quería acabar con Raúl, quería acabar con él, quería que toda esta pesadilla acabase de una vez.

-Aria, tranquila - dijo Mario cogiendome la mano - Todo está bien, no ocurre nada raro
-Pero te han echado - dije enfadada
-Solo dos meses, no te preocupes - dijo sonriendo - Podré sobrevivir
-No es justo - dije cruzando los brazos

Por fin llegamos a casa de Mario y subimos a darnos una ducha, para quitarnos el cloro y olvidar lo ocurrido, pese a que Diana no quería subir, finalmente la convencimos para ue se quedará con nosotros y pudiéramos estar más tiempo juntos.
Diana fue la primera en ducharse y después entré yo para poder ducharme.
Abrí el grifo del agua caliente y deje que el agua cubriera todo mi cuerpo, era una sensación increíble, era como si el agua se llevara todos mis problemas. Quería acabar con Raúl, pero eso podría causarme más problemas.
Terminé de ducharme y salí del baño para reunirme con Diana mientras Mario se iba duchando.

-¿No hubieras preferido ducharte con él? - dijo Diana riendo
-Sí, pero no te íbamos a dejar aquí sola - dije sonriendo

Pese a todos los problemas que pasábamos casi todos los días, nos manteníamos muy unidos, siempre estábamos juntos pese a las dificultades