capítulo 14

98 11 0
                                    

Apenas había conseguido dormir, la cabeza me dolía y sentía como si me hubieran apaleado toda la noche. Hoy era el día de la cita con Raúl, no se porque acepte.
Ahora me arrepiento de decirle que sí
No tenía ganas de ir arreglada así que me decidí por un vaquero y una sudadera, me recogí el pelo con una coleta y baje a desayunar.
Mis padres parece que aún dormían, aunque era algo tarde para que aún durmieran.

-Debieron estar hasta tarde anoche - pensé mientras preparaba el desayuno.

Mi móvil comenzó a emitir una pequeña melodía.
Era un mensaje de Raúl. Vacilé unos minutos en leerlo, pero finalmente me decidí.

"Esta tarde a las dos en el centro comercial, te invito a comer. <3"

-Uf, se me quitan las ganas por momentos - pensé mientras releía el mensaje - Supongo que no tengo otra elección.

Pensé en responder al mensaje, pero eso quizás empeoraría algo las cosas.
Aún eran las once tenía dos horas antes de salir hacía el centro. Por lo que encendí el ordenador y conecte los cascos. Puse algo de música para desconectar del mundo y comencé a revisar las redes sociales.
Las fotos que subí ayer con Diana tenían varios me gusta y muchos comentarios.
No tenía ganas de leerlos todos, así que lo único que hice fue quitar las notificaciones.
Me quedé unos minutos jugueteando con las teclas del ordenador sin saber muy bien que hacer.
Hasta que me decidí a actualizar un poco mi blog.

Estuve hasta la una escribiendo en mi blog, respondiendo algunas preguntas y cogiendo ideas para nuevas historias.
Apagué el ordenador y me dispuse a salir de casa para ir con Raúl.
Cuando bajé había una nota de mis padres.

"Hemos salido a comprar, volveremos algo tarde. Tómate las medicinas y ten cuidado"

-Es verdad, no me las he tomado hoy - pensé mientras cogía el frasco de medicinas.

Antes de salir comprobé la gasa y vi que estaba limpia por lo que no tendría problemas hoy.
Salí de casa y me dirigí hacia el metro. Hacía un día estupendo aunque hacía frío para ser verano, menos mal que traje la sudadera. Aunque era fina no pasaría frío si se hacía de noche. EN Madrid nunca sabes el tiempo que hará.
EL metro estaba cerca de mi casa, me puse los cascos y puse la música para que me acompañara durante el viaje.
Me encantaba la música, siempre que estaba mal, la música me ayudaba y me animaba. Me hacía desconectar y pensar únicamente en las letras de los cantantes.
En le viaje en metro ví a un grupo de chicas sacarse fotos con un grupo de chicos y chicas.
Me sonaban bastante de haberlos visto en algún sitio pero no recordaba quienes eran.
Cuando se bajaron y me fije en el chico pelirrojo supe quienes eran.

-Que tonta soy, mira que no reconocerlos - pensé algo frustrada - Me podía haber sacado algunas fotos.

La voz del metro me indico que ya estaba en Sol, así que decidí bajar y andar un poco hasta el centro comercial iba con mucho tiempo de margen.
Aunque tenía claro lo que haría con Raúl, algo en mi tenía miedo y parecía un miedo que no podría superar con tanta facilidad.
Ojala Diana hubiera venido conmigo, me haría ayudado no estar sola con él, pero Diana tenía competición y no podía quedar hoy.
Espero que todo salga bien, Raúl asusta y debo tener cuidado con sus gesto, aunque no lo parezca a simple vista, tiene una mente algo a inestable e impredecible.

Al borde del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora