capítulo 15

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-¿Dónde está este chico? - pensé mirando el reloj

Ya eran las dos y estaba en la puerta del centro comercial, y Raúl no aparecía. No me gustaba que me hicieran esperar y menos si no tenía ganas de estar con la persona.

Decidí entrar al centro comercial y dar una vuelta hasta que Raúl diera señales de vida.
Había muchísimas tiendas y no sabía por donde empezar. Nada más entrar había una tienda de complementos, así que sin pensarlo demasiado entre. Con suerte Raúl no me vería y se marcharía.
Estuve mirando las pulseras y anillos y eran todos muy feos llenos de piedras y brillantes.

-¿Por qué no harán accesorios simples? - pensé mirando un anillo con una piedra mas grande que mi mano

Me asomé por la tienda haber si estaba Raúl, pero nada, no había nadie. Miré el reloj del centro comercial
Las dos y media de la tarde.

-Se ve que no tenía muchas ganas de venir - pensé molesta

Subí a la planta de arriba y entre en e Primark buscando alguna camiseta que me gustase.
Comencé a mirar por las camisetas y finalmente encontré una con tres pequeños cuervos a la altura de la clavícula.
Me quedé mirándola por un momento y finalmente me decidí a comprarla.
Bajé de nuevo a la puerta del centro comercial y nada, Raúl no había aparecido.

-Uf, tanto para nada - pensé enfadada

Saqué el móvil y miré por si hubiera tenido la decencia de enviarme un mensaje.

-Nada, ni mensaje, ni llamada - pensé enfadada.

Decidí volver a Sol para irme a casa, en mi interior estaba enfadad y algo desilusionada.
No es que tuviera ganas de estar con él, pero podía haber tenido la decencia de avisarme sino podía venir.
Bajé al metro y me puse de nuevo los cascos con la música a todo volumen.
Me encontraba algo mal, y no sabía porque. Sino me gusta para nada.
Comencé a escuchar la melodía de mi móvil por los cascos.
Saqué el móvil y miré a ver quien era.

-Hola Diana, ¿Qué tal la competición? - pregunté sonriendo
-Muy bien he quedado segunda y ahora voy a la ceremonia, dentro de cuarenta minutos - dijo al otro lado del teléfono - ¿Qué tal tu cita?
-No ha venido, así que voy al pabellón a verte - dije mirando como el metro iba pasando por las estaciones - No se cuando se cortará ya que el metro casi no hay mucha cobertura
-De acuerdo, si se va ya se porque es - dijo Diana con una sonora carcajada - has hecho bien marchándote, no merece estar contigo ese chico, ¿Estás bien verdad?
-Bueno, no se porque me ha sentado tan mal que no haya venido - dije algo triste - Debería estar contenta
-Quizás es esa medicación que te tomas, que te tiene loca - dijo Diana riendo - Pero no te preocupes, con que no le hables de nuevo es suficiente - dijo Diana
-Muchas gracias Diana, eres una buena.... - El teléfono se cortó - Que asco - dije mirando el móvil.

Diana siempre había estado cuando la he necesitado y es una gran amiga. La haré caso y me olvidaré de Raúl.
Tras quince minutos en el metro llegué a mi parada. Miré el reloj para ver si me daba tiempo ir a ver a Diana.

-Aun tengo veinte minutos, me da tiempo - dije echando a andar en dirección al polideportivo

Al borde del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora