Hoy era el primer día de mi cita con el psicólogo, estaba bastante asustada, pero Mario me acompañaba para poder relajarme mejor.
No sabía muy bien cómo expresar todo lo que me pasaba, pero supongo que ese será su trabajo.-Tranquila Aria - dijo Mario poniendo su mano en mi rodilla.
-No sé cómo reaccionar - dije nerviosa -
-Se tú misma, él hará todo lo que pueda por entenderte - dijo Mario sonriendo
-¿Señorita Aria? - dijo una enfermera
-Sí, soy yo - dije nerviosa
-Adelante pase, el doctor la está esperandoME levanté de la silla y fui muy nerviosa a la sala del doctor, no sabía lo que me encontraría al otro lado de la puerta, ni sabía cómo sería el doctor.
-Buenos días Aria, a partir de hoy empezaré a tratarte cada dos semanas - dijo el doctor sonriendo - SI necesitamos más tiempo ampliaremos las sesiones
-De acuerdo - dije nerviosa
-Siéntate - dijo apartando la silla - Mario, puedes esperar hay sentado - dijo el doctor sonriendo - Dime, ¿Cómo te sientes?
-Bueno, me siento bien aunque siento un pequeño dolor en el pecho - dije algo nerviosa
-¿Cómo es el dolor? - dijo el doctor
-Una especie de vacio - dije tocándome el pecho
-¿Cómo un vacio? Intenta explicarlo - dijo el doctor sacando una libreta
-Bueno, desde que ocurrió todo lo que me pasó me he sentido algo sola, aunque Mario me está ayudando mucho y lo quiero muchísimo - dije mirando a MarioEL doctor siguió haciéndome preguntas cada vez más intimas y más profundas, no sabía muchas veces como responderle, pero siempre encontraba una solución de cómo expresarme. Mario se iba acercando poco a poco hacia mí para que yo me sintiera mucho más tranquila y más relajada.
EL doctor sabía cómo tratarme y fue haciéndome sacar todo lo que tenía guardado hasta que rompí a llorar.
Mario me abrazó con fuerza para que me calmase, aunque su rostro mostraba una expresión de miedo o quizás era de asombro.-Hemos hecho un gran avance en una sola sesión - dijo el doctor guardando la libreta - Venid mañana a la misma hora - dijo dándome un papelito con la hora
-Gracias doctor - dijo Mario ayudándome a levantarmeSalimos de la sala del doctor y nos sentamos en las sillas de la sala de espera.
-¿Estás bien Aria? - dijo Mario secándome las lágrimas
-Creo que si, aunque siento que hayas escuchado todo eso - dije sin poder mirarle.
-Tranquila, ahora entiendo por todo lo que pasas - dijo agorándome de la barbilla con suavidad y sin esperármelo nuestros labios se unieron y toda mi pena desapareció rápidamente. Estábamos juntos, él siempre estaba conmigo
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Al borde del abismo
Teen FictionSabéis ese punto entre la locura y la cordura. Entre lo bueno y lo malo. Pues así me encontraba yo tras el incidente. MI nombre es Aria y os invito a conocer mi historia.