No sabía que poner y ya eran las cinco y media, estaba de los nervios. Solo me había dado tiempo ducharme y llevaba cerca de una hora pensando que ponerme, todo me parecía demasiado normal para ponerme con él.
-Aria, Mario ya está aquí – gritó mamá desde los pies de la escalera
-Mierda, que pronto viene – pensé para míFinalmente cogí un vestido de color rojo y una chaqueta vaquera, me puse unas botas negras y unas medias de color negro.
-Ya bajo – dije bajando rápidamente las escaleras – Perdón por hacerte esperar – dije sonrojada
-Tranquila, la espera ha merecido la pena – dijo Mario sonriendo – Vamos, tengo el coche abajo listo para ir
-¿Coche? ¿Pero a donde vamos? – pregunté nerviosa
-Ya lo verás – dijo sonriendo – LA traeré a las diez no se preocupe – le dijo a mi madre
-Tranquilo, podéis volver cuando queráis – dijo mi madre riendoSalimos de casa y bajamos al portal, en la puerta un coche blanco estaba esperando.
-Sube – dijo Mario abriendo las puertas del coche
-Gracias – dije entrando en el cocheMario arrancó el coche y puso algo de música para acompañar el viaje, íbamos muy callados, pero estaba muy nerviosa como para empezar una conversación.
-No estés nerviosa, sabes que no soy un secuestrador – dijo Mario riendo
-Lo se, pero no se que decir – dije sonrojada
-Ya estamos llegando – dijo Mario sonriendoUn montón de luces iluminaban el cielo, Mario quitó la música del coche y comencé a escuchar una melodía pegadiza.
-¿Dónde estamos? – pregunté ilusionada
-¿Alguna vez has ido al circo? – preguntó Mario sonriendo
-Nunca he ido – dije avergonzada
-Lo sabía – dijo guiñándome un ojoA más nos acercábamos más fuerte sonaba la música y más ganas tenía de entrar al circo
Tenía pinta de ser un gran día, con un gran chico y unos grandes recuerdos.-Gracias – dije en voz baja
-Aunque hables bajito te escucho – dijo Mario sonriendoMe puse colorada enseguida, no sabía que decir ahora mismo. Mario aparcó el coche y fuimos hasta la taquilla.
-Hola, soy Mario Rodríguez – dijo muy convencido
No entendía nada, pero parece que la chica de la taquilla sabía quién era.
-¿Quién eres Mario? – dije intrigada
-Lo irás sabiendo poco a poco – dijo sonriendo
-¿Seguro que no eres un asesino en serie? – dije riendo
-Tranquila – dijo riendo – Solo soy un joven con buenos recursos
-YA veo – dije sonriendoCuando entramos en el circo un acomodador nos guió hasta la primera fila, donde había unos asientos reservados a nombre de Mario.
No se porque pero me daba que Mario escondía algo y quería saber que era.
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Al borde del abismo
Teen FictionSabéis ese punto entre la locura y la cordura. Entre lo bueno y lo malo. Pues así me encontraba yo tras el incidente. MI nombre es Aria y os invito a conocer mi historia.