Al borde del abismo

capítulo 28

Me alegro tanto de que Mario me pidiera salir, no sabía si era lo mejor, pero ahora que estoy a su lado se que he hecho bien.

-ME alegro por ti – dijo Diana sonriendo – Y eso que no querías nada con él – dijo entre risas
-Bueno con el tiempo todo aparece – dije sonriendo – Es increíble estar con él, es bueno, divertido, sensible, todo lo que se puede pedir – dije sonrojada
-¿Y en la cama? – dijo Diana sonriendo de forma picará
-Aún no lo se, no hemos dado ese paso – dije riendo
-¿Pero que paso? – Dijo Diana extrañada – Solo tienes que empujarlo a la cama
-Eres muy bruta – dije riendo

Diana siempre era así de bruta, pero tenía algo de razón, quizás estaría bien probar a ver que tal es el cama.
Diana y yo fuimos de compras a un centro comercial que había cercano de mi casa para pasar la mañana.
La música de las tiendas, la ropa y la gente, todo estaba increíble.
ME probé varías camisetas y me compre una con una foto de Londres en el pecho.
Después de ver todas las tiendas Diana y yo fuimos a tomar algo a la cafetería.

-¿Que harás este finde? – pregunté sonriendo
-Pues te lo iba a decir ahora – dijo riendo – Venid los dos a mi casa y lo veréis – dijo Diana sonriendo - ¡Ah! Traed bañadores también – dijo con una sonrisa
-Vale, se lo diré después cuando le vea – dije sonriendo

EN ese momento mi móvil comenzó a sonar.
Un mensaje, lo abrí ilusionada pensando que era de Mario, pero me equivoqué

“Hola Aria, espero que ya te dieran el alta, como no me dejaban pasar no se como estás, Este finde podremos vernos? Hace mucho que no te veo, espero que tú respuesta sea sí. BSS Raúl”

Así como lo leí también lo borré, no quería saber nada de Raúl y no iba a dejar que estropeara mi nueva vida.

-¿Quién era? – preguntó Diana extrañada
-Nadie importante – dije sonriendo

Diana me miro algo más aliviada, sabía que diciendo eso ella sabría a lo que me refería y parece que las cosas se han calmado.

-¿Encontraron al que causó el accidente? – preguntó Diana extrañada
-Que va, preguntaron en talleres, hospitales y nada, nadie dejo ningún coche destrozado y nadie fue ingresado por un golpe – dije con una mueca en la cara – Es raro, pero parece que van a dejar el caso
-Joder que putada – dijo Diana enfadada – Deberían seguir buscando sin parar, ¿Tú madre que tal?
-Está ya mucho mejor, ahora está con unas amigas pasando la mañana – dije sonriendo  - Aunque ha costado me siento bastante mejor de nuevo
-Bueno, después de la mala racha que has tenido, ahora todo debe ser bueno – dijo Diana sonriendo – Echa la primitiva seguro que te toca – dijo riendo

La tarde iba ser mejor aún, mi madre estaría fuera y tenía la casa para estar con Mario, quizás lo hagamos o solo se quedé en una película.

“Hola cielo, está tarde a las seis en mi casa, no tardes. <3”