🐣 SESENTA Y DOS

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Alguien tuvo la maravillosa idea de ver un maratón de películas de terror.

Que gran idea.. si no fuese por el hecho de que seis de ocho personas en la sala, estaban realmente asustadas. Todos decían ser adultos y Bae se sentía un poco avergonzado de esto.

Por supuesto, él no. Todavía no entiende nada de ello así que no está temiendo por nada que le pueda quitar el sueño. Su papá YoonGi tal vez lo haga, pero esta más ocupado durmiendo sobre el sofá de la esquina, así que..

—¡Ay, mierda! —NamJoon gritó, arrojando el cojín al aire mientras se acurrucaba en su sitio. —¡Jo..

—¡Cállate NamJoon, el bebé! —Alguien más medio gritó, causando que el dormido en la habitación, gruñera en voz baja.

Bae suspiró, apoyando la cabeza sobre el pecho agitado de su muy asustado papi. No había nada de interesante en ver películas que no podían disfrutar, así que no podía entender porque parecían tan atrapados y a la vez no.

Aburrido, se empujó hacia el piso alfombrado. Lucho un poco antes de que su papi lo dejara ir y se arrastró con piernas temblorosas hacia el lugar donde su papá dormía, esquivando las innumerables bolsas de frituras y golosinas alrededor.

Atropelló las piernas del tío JungKook solo porque podía y le dio una vaga miradita antes de seguir hacia su destino. La victoria estaba tan pero tan cerca, que casi chilló cuando lo levantaron y le dieron un gran beso en la frente, antes de depositarlo en el piso de nuevo.

Su tío TaeHyung era terrible.

Los obstáculos crecían pero por fin pudo llegar hasta su papá y haciendo uso de su poca fuerza, logró sostenerse de la tela de los pantalones del mayor y sostenerse sobre sus pies.

La gordura y eso le estaban afectando solo un poquito.

Su papá YoonGi estaba lo suficientemente dormido como para prestar atención a sus intentos por subir a su regazo, así que Bae lo intentó y lo intentó, hasta que por fin pudo medio subir y gritó cuando los demás también lo hicieron ante una escena de la mala película.

Fue casi cómico como fue sostenido en un segundo y acomodado en el regazo de su padre, quien tenía los ojos un poco rojizos y entrecerrados.

—Te esperé como por dos años, Bae. ¿Sí entiendes que puedes caminar?

Bae sonrió. Todo encías y mejillas regordetas y para entonces, su padre suspiró y cerró los ojos pero de todas formas lo acomodó.

La película tal vez era buena, pero desde ese lugar, Bae tenia una mejor vista.

Y la idea de ver a seis adultos llorando y abrazándose en grupo, fue incluso mejor que todo eso.

¡Darling! © YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora