¡Darling! © YoonMin

🐣 CUARENTA Y TRES

Bae esta seguro de que sus papis lucen más tranquilos.

No es como si su papá YoonGi abrazara muy seguido a su papi Diminie, pero por lo menos ya se hablaban sin gritarse mutuamente.

Pero volviendo a su personita, hace un par de horas que su pancita duele y lo que debería salir como un inocente gas, se convierte en algo más.

Uy, que horrible situación cuando están en medio de un tour.

Sus inocentes ojitos parpadean ante las caretas de su tío TaeHyung, sonriendo en grande cuando ve pasar a la chica que trae sus adorados pañales.

Por supuesto, él era un niño grande que ya estaba dejándolos, pero NECESITABAN tomar sus medidas y no quedar en ridículo, cuando alguno de sus papás lo presentara ante las locas para finalizar el concierto que darían esa noche.

—Nooooo. —TaeHyung bloqueó el paso del pañal, haciendo que el bebé se revolviera. —Deja que le tome una fotito a esa vergüenza tuya, te prometo que me encargaré de avergonzarte en unos años.

Bae frunció el entrecejo, viendo desaparecer a su tío.

"Si, tarda lo que desees. A mi me encanta estar con las nalguitas descubiertas y mi gran pollita al aire."

Ignorando la molestia, Bae jugó con su pequeña mano. Aún se encontraba recostado sobre el cómodo sofá cuando vio aparecer al dueño de todas sus crisis.

Jeon JungKook le sonrió desde arriba, de repente muy lindo para su gusto.

—Hola cosita ¿como estas?

"Sin poder hablar, gracias."

JungKook tomó su pequeño tobillo y lo acarició, logrando que el bebé sonriera.

Falsamente, por supuesto.

Desde que su tío Jin lo fue a sacar de prisión por chocar su auto, el tío JungKook estaba muy cariñosito con todos.

Ah, pero no era tonto. Con su papá YoonGi ni se acercaba.

De pronto su cuerpecito fue elevado entre los brazos ajenos, logrando que se sintiera un poco más expuesto al estar medio desnudo.

Su pollita apuntó directo hacia el pecho del mayor y le vio sonreír con burla.

"Dentro de unos años será más grande que tu nariz."

—¡Chicos ya está todo listo!

Bae formó un pucherito. Le estaban arruinando la diversión.

Viéndose apurado, frunció más su pequeña frente y empujó los bracitos hacia JungKook, con intenciones de abrazarlo.

"Ven, acércate poquito."

JungKook dudó, pero terminó por ceder a la dulzura del intento desesperado del bebé y pegarlo a su pecho.

—Awww, alguien está muy fe.. ¡JODIDOS! ¡ME CAGÓ!

Bae siempre ganaba. A cualquier precio.

Incluso al precio de un traje tan bonito.

JEJE.