Bae era un bebé que conocía sus límites. Nació en medio de la fama, siendo Park JiMin y Min YoonGi sus padres, ambos miembros activos de la banda de kpop mundialmente conocida; BTS.
Por supuesto, Bae conocía sus limites. Y sacar de quicio a sus tíos...
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—¿Quien es el pequeño de papá?
"Ño es Minieeeeeee"
Bae sonríe ante el besito esquimal que su papá le da y se deja acomodar en su regazo.
—Deja de usar a Bae como excusa para no hablar conmigo.
YoonGi besa la cabeza del bebé y casi quiere rodar los ojos ante lo infantil que JiMin está siendo.
—No fui yo quien lo trajo.
"Me siento ofendidoooooooow."
—¿Y con quien lo iba a dejar?
La tensión crece y el bebé puede sentirla. Es pequeño pero nada tonto.
—Si vas a pelear por esto, es mejor que regreses al departamento. Puedes dejarme a Bae, me haré cargo.
Y apartir de ese momento, ellos iniciaron su discusión de nuevo. Bae se golpeó la mejilla con su regordeta mano y soltó un quejidito ante los gritos.
Sus tíos no iban a rescatarle y a menos que no pusiera un alto, las cosas se pondrían peor. Su papi JIMinie lloraba y su papá YoonGi estaba muy enfadado.
Gimoteó y aplaudió, lamiendo sus delgados labios con su lengua y preparándose para detener la masacre. Sólo tenía que recordar los vagos intentos de su tío Jinnie por hacerlo hablar.
Bueno, worldwide handsome era algo que claramente no podría decir ni de broma.
¡Sólo tenía un año y un poquito mash!
Sus mejillas se sonrojaron ante el esfuerzo de pronunciar esa palabra que, por un demonio.. él podía con eso, porque era un bebé increíble.
"Uno, dos, tes, cuato, cico bebé..."
—¡Madura, joder!
—¡Vete al inf..
—A-A.
—¡NO USES A MI HIJO PARA ESTO, MIN YOONGI!
Bae infló las mejillas, intentando de nuevo y justo en el instante en que sus papás se detuvieron para tomar aire, el bebé actuó.
