🐣 CINCUENTA Y UNO

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Una de las ventajas de ser el bebé de un par de los miembros de una banda musical, es que por supuesto que se está enterado de todo en primer lugar.

Por ejemplo, Bae es quien tiene acceso al estudio de su papi DoonGi y de sus tios Arem y sonrisa radiante.

¿Las primeras notas de cada canción?

Las tiene.

Además, puede llorar un poco y es cien por ciento seguro que estará presente en los ensayos de baile a los que "sólo personal autorizado"

Por supuesto, es el primero en ver los cambios en el cabello, maquillaje y ropa de sus papis y sus tios. Sin olvidar los chismes, esos que siempre sabrá de primera mano.

Y ya para este punto es claro que much@s envidian su gran vida, pero pardooon por haber nacido en esa vida, con esos papis y siendo un mimado.

Cuando el estrés inicial del otro álbum terminó, la normalidad pareció regresar. Sus papis regresaban a dormir en lugar de dejarlo con la niñera y el ambiente se volvió más tranquilo. Bae ya no sentía que molestaba con sus chirriditos y los golpes en la cabeza al tío JungKook.

Ah, pero hablando del tío JUNGKOOK.. JEJE.

¡ESTABA CASTIGAAAAADA!

Y aunque Bae no sabía porque, todavía disfrutaba del puchero marcado y los brazos cruzados de JungKookie cada vez que pedía su leche de plátano y obtenía carbón.

Literal.

Con sus rechonchas manos temblando, Bae acerca la galleta de avena a su boca y la humedece con su lengua. Estira su cuerpecito, hasta que sus piecitos están de puntitas y agitado como siempre, decide apoyarse contra el sofá, donde supuestamente su papá lo está vigilando pero desde hace horas se quedó dormido.

Bae lo perdona, porque lo ama muchísimo.

JungKookie le observa sin aparente interés, pero el bebé sabe que es un cortina de humo ante su irritación al verlo con una cajita de leche de chocolate en la mano libre.

Bae sonríe, sus ojitos cerrándose totalmente ante la alegría que le provoca molestar a su tío y antes de que el mayor puede hacer cualquier otra cosa, Bae tiembla de nuevo en su lugar y un estornudo empuja su cuerpo hacia atrás.

Esta a punto de caer de nalguitas y tirar toda su lechita y su galleta, cuando su papá DoonGi despierta de golpe, totalmente agitado y asustado.

"Ay, ups, me tropiezooooo."

YoonGi suspira, sonriendo hacia el bebé y lo levanta, sentandole en su regazo mientras la galleta regresa a la boca de Bae.

Su tío JungKookie pudo saborear sus cosas, pero olvidó que Bae nunca pierde.

¡Darling! © YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora