¡Darling! © YoonMin

🐣 TREINTA Y SIETE

Jin soltó una carcajada y rodó los ojos, observando a un alterado JungKook, quien se tomó la molestia de revisar si nadie se acercaba a la cocina donde permanecían.

—No seas exagerado. —Repitió por alguna otra vez, rompiendo el envoltorio del caramelo que le entregó al bebé precioso y regordete de JiMin. —Toma cielo, un chupetín.

Bae balbuceo, haciéndole chillar de ternura. El pequeño (después del mal momento y palabra con la chica del staff, con la que JiMin fue una bolita de arroz muy vengativa) adquirió el gusto de medio balbucear por cualquier cosa y eso era tan lindo, porque su voz era suave y risueña.

—Quiero decir, Bae sí tiene un poco de ese carácter difícil, pero no es un Yandere.

—Pero hyung. —Kook suspiró, evitando la mirada del bebé que se mantenía en su sillita, chupetín en mano y sonrisa malvada en labios.

JungKook tragó.

—S-solo digo q-que presten más atención. E-es un buen bebé con todos, menos conmigo.

—Quizá son celos de bebé, te dije que dejaras de tomarte tantas confianzas con JiMin. Se que es algo de ustedes, pero Bae no se siente cómodo viendo a su papá tan cariñoso con el otro bebé del grupo.

Bae llevó el chupetín a su boquita, observando fijo al maknae.

—¡De eso nada! Yo soy como el hermanito menor de JiMin hyung desde el principio, así que el pequeño enano no podrá quitarme eso.

De nuevo, Jin rodó los ojos. JungKook estaba en modo bebé.

—Ni siquiera JiHyun es tan pegadizo con MinMin, pero bueeeeno, tu sigue con tus hazañas y deja al bebé fuera de esto. ¡Santo cielo! Solo es una bolita de amor, no merece que lo taches de doble personalidad.

Bae asintió, sonriendo ampliamente ante la expresión confusa de JungKookie.

"No me mires así, yo solo soy un bebé."

Pero si JungKook estaba seguro de algo, era de que nada ni nadie le quitaría su único pedacito disponible con su hyung favorito.

Así que el bebé tonto podría intentarlo.

Bae entrecerró sus ojitos. Pobre chico.