¡Darling! © YoonMin

🐣 CUARENTA Y UNO

Bae observa a su papi un instante y de nuevo centra su atención en sus pequeños pies levantados. Sus manos tratan de alcanzarlos y está comenzando a sentirse enfadado.

¿Por qué las galletas de miel son tan malas? Ahora es un bebé obeso.

"Cambiarlas por unas de avena. Esa es la solución. Oh, leche de plátano."

—Hey, dulce corazón. ¿Quieres que papá cante para ti?

"No. Estoy enfadado."

Y como sus palabras no llegan a serlo, Bae decide expresar su molestia por medio de un llanto que atrae las miradas del staff. Un par de maquillistas entre cierran los ojos hacia JiMin y eso probablemente se deba a que no pasa mucho tiempo con su hijo en esos días y puede que el menor no se sientan tan cómodo.

Después de todo, cuando Suga juega con su hijo, el niño nunca llora.

—Bueno, vale, ¿quién quiere un masaje en su cuerpo gordito y bonito?

El llanto se detiene abruptamente, con un Bae animado ante la cercanía de su tío HoSeok y no duda en levantar los brazitos para ser atendido como solo un príncipe puede ser tratado.

Él es un príncipe.

—JiMin, quizá quieras salir un rato. El concierto no tardará en iniciar y ensayamos un momento. Creo que Bae solo esta en esa etapa de bebé enfadado.

"No es una etapa, es una forma de vida."

—Es mi bebé. Yo.. yo pienso que deberías dejarmelo para tratar de calmarlo en lugar de quitarmelo cada vez que está sensible.

—No es nuestra intención. Es solo que has estado un poco apartado de él y creo que es un poco resentido.

JiMin frunce el entrecejo pero no dice nada. Sabe que HoSeok tiene razón, pero está sintiendo la ausencia de su bebé y lo quiere de vuelta.

Una caricia llega a la mejilla abultadita del bebé y Bae puede ver cómo su papi lucha para no llorar.

—Vamos Minie. —HoSeok sonríe, tratando de mediar en la situación. —¿Por qué no intentas dormir hoy con él? Pueden jugar, cantar un poco y hacer todas esas cosas lindas de padre e hijo. Apuesto que Bae también te extraña pero tiene esa venita sádica de los Min y esta haciendote sufrir un poquito por ser tan.. tan amable con Kook.

Las cejitas de Bae se levantan, hundiéndose más en el abrazo de su tío.

Pero dentro de su pequeño sensual cuerpo, se alberga la alegría de pasar un rato con su papi y olvidar que lo dejó solito por varios días.