La regordeta mano de Bae impacta sin piedad contra el teclado del ordenador de YoonGi, sacandolo bruscamente de su trance de trabajo.
Respira profundo para no enfandarse y continúa moviendo su pierna para que el bebé juegue al caballito. Aquello parece no funcionar, pues el bebé impacta la maldita cosa de nuevo con una fuerza que termina por asustarlo.
—Cariño, vas a lastimarte.
Bae balbucea, repentinamente interesado en su brillante pulsera y YoonGi parece relajarse.
Con su mano libre, mueve el cursor y al fin puede concentrarse de nuevo en esa canción que le está causando dolor de cabeza.
Pero parece que Bae tiene otros planes.
—Hijo, mierda, quédate quieto.
—Mieda, mieda.
Terror absoluto invade su delgado cuerpo, cuando el bebé se remueve y aplaude repetidamente, mientras pronuncia su, al parecer, nueva palabra favorita.
JiMin lo matará. Jin también. Dios, incluso sus padres viajarán desde Daegu para matarlo.
—Mieda babi, mieda.
La risita infantil de su bebé le altera más y mientras le da la vuelta para verlo de frente, se encarga de llenar su rostro bonito de besitos que podrían hacer que Bae se entretenga y olvide la maldita palabra.
Cuando parece funcionar, YoonGi no puede estar más agradecido. Se ha salvado de una buena.
Y Bae sonríe, ocultando su rostro en la curvatura del cuello de su papi.
Es divertido verle asustado.
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¡Darling! © YoonMin
FanfictionBae era un bebé que conocía sus límites. Nació en medio de la fama, siendo Park JiMin y Min YoonGi sus padres, ambos miembros activos de la banda de kpop mundialmente conocida; BTS. Por supuesto, Bae conocía sus limites. Y sacar de quicio a sus tíos...
