Mi Jefa- [Caché]

Capítulo 2.21- Marcar territorio

- Y es confiable?- Alzó sus hombros.

- Hace bien su trabajo por lo que me dijo Pau.-

- Quien hizo tus casas?-

- Yo misma.- Frunci mi ceño.- Estuve en todos los detalles y solo dejé que lo termine de hacer un arquitecto cualquiera con tal de luego enviar los planos ya hechos.-

- Y por qué no hacemos eso?-

- No lo sé, quería que participemos las dos en eso.- Sonreí levemente, acariciando el dorso de su mano.

- Es esa?- Asintió rápidamente, llegando a la casa que estaba casi deshecha, encontrando un auto en la entrada, donde rápidamente se bajó una rubia de prominentes curvas y un buen culo.

- Señorita Garzón, es un placer.- Ni siquiera me saludó, comenzando mal.- Le quería enseñar mis ideas, basadas en todo lo que recibí de información sobre usted, la casa contaría con sus gustos personales y...-

- Creo que hace falta algo aquí.- Sentí como soltó mi mano por un momento.- Ella es Daniela Calle, mi futura esposa y hará las modificaciones que sean necesarias, no contará con todos mis gustos.-

- Esta bien.- Me miró de arriba abajo, cambiando su rostro completamente.- Mi idea era una entrada con sofás y ese toque clásico de las últimas temporadas.-

- A eso le incluiría una alfombra debajo por si el bebé se cae.- Les conté que el test dio positivo?

Flashback.

- Ya estará?- Alcé mis hombros.- Puedo ver?-

- Si.- Lanzó un pesado suspiro, manteniendo sus ojos fuertemente cerrados, abriendo solo uno para comenzar a saltar de un lado a otro en la casa.

- Estás embarazada.- Yo seguía sin creerlo.- Estás embarazada.- Repartió besos por mi vientre, escondiéndose en mi camiseta.- Estás embarazada.- Me arrodille para abrazarla.- Estás embarazada.-

- Te amo.- No parecía creerlo ella tampoco, sintiendo como simplemente me besó, volviendo a abrazarme.

- Papá, hola.- Llamó rápidamente.- Si, se que estás almorzando, perdón.- Jugó con el borde de su camiseta, sin dejar de sonreír.- Daniela está embarazada.- Su rostro cambió por un momento.- Sí, lo buscamos y sé que es una responsabilidad grande y que va a llorar mucho, no me alientes tanto.- La abracé y ella no dejó de sonreír.- Podrías decirle a la abuela? Quiero que todos lo sepan.-

- Me haré la segunda para confirmarlo.- Asintió rápidamente, detallando nuevamente las dos rallas.

- Sí lo está, cuando se haga las ecografías se las mostraré, adiós.- Sentí como me besó de la nada, terminando abrazadas.

- Hija.- Mordi mi labio inferior, mientras mamá solo parecía estar más que tranquila, lista para escuchar todo.

- Mamita.-

- La embarace, suegra.- Tape su boca, escuchando la risa de mamá.

- Lo sabía.- Sonaba demasiado feliz.- Lo supe desde lo del compromiso, era obvio que no sería solo eso.-

- Bueno, ahí lo estábamos planeando.- Dejé un beso en su mejilla.

- Me siento vieja.-

- Estás más joven que nunca, Mafe.- Sonreí levemente, sintiendo sus brazos rodearme.

- Te vamos a necesitar para cambiar los pañales.- Las dos asentimos.

- Papá no sabe hacerlo.- Las dos nos reímos, siendo esa armonía la que me gustaba tener cuando estaba con ella, saber que todo estaba bien y sobre todo, bajo control.

Fin flashback.

- Y un cuarto lo suficientemente espacioso para él, que pueda tener sus juguetes y su escritorio cuando sea mayor.- La chica asintió, anotando rápidamente.

- La cocina sería lo suficientemente grande, con un mármol de los más utilizados y en el que no se ralla si cortan encima de él.- Ambas asentimos.- Algún color en particular?-

- Gris, blanco, negro...- Poché asintió de acuerdo.

- Las escaleras estarán al comienzo y debajo de ellas estarán la cocina y el comedor.-

- Tu piano dónde estará?-

- Al lado de las escaleras sería bueno.- La chica anotó rápidamente.- Y en el segundo piso?-

- Un clóset para que tengan más lugar en la habitación.- Miré a Poché, quien ya estaba mirando mi trasero.- La habitación de su bebé.-

- Y una más por las dudas.- Agregó ella, haciendo que la chica suspire como si se estuviera enojando.

- Esto es medio aburrido.- Le susurre haciendo que ella muerda su labio inferior.

- Vamos?-

- A donde quieras.- Apretó mi cintura.

- Considera los cambios y veremos durante el resto de los días las modificaciones.- La chica asintió, sin esperar que ella prácticamente me arrastrara hasta el auto.- Vamos al primer lugar que encuentre.- Asentí rápidamente, bajando por camino su pantalón.

- Y si empezamos aquí?-

- Donde sea.- Mordió su labio inferior.- No puedo creer que en cualquier momento terminemos haciéndolo.-

- Yo tengo otro libido y tú tienes un pene que nunca se sacia.-

- Que buen equipo hacemos, mi amor.-