Mi Jefa- [Caché]

Capítulo 2.12- Buscar

Amor💕
(Última vez hoy a las 7:17)

Dónde estás?

Daniela, por favor, contesta.

Ni siquiera las llamadas.

No iba a alertar a Mafe con algo así y menos cuando uno de los choferes no estaba, ni siquiera el auto.

- Dónde fue Daniela?- Lancé arremangando mi camisa.

- Le surgió un imprevisto y salió temprano.- Un imprevisto?- Trabajo, señora.-

- Ella no trabaja los domingos.- Susurre tomando las llaves del deportivo.

- Ella ni siquiera trabaja.- Rió con ironía, como si a mi también me fuera a dar risa, pero se dio cuenta tarde de su atrevimiento.

- Te pago para que trabajes y respondas las cosas que te pregunto, no para que quieras opinar sobre mi vida.- Agachó su cabeza.- Sabes qué? Te pagaba, porque estás despedido.- Y simplemente me fui, antes de escuchar sus intentos por explicarse, buscando los contratos que había dejado Paula sobre mi escritorio, notando como la nueva secretaria estaba trabajando ahí, parecía demasiado alterada.

- Buenos días señorita Garzón, necesitaba adelantar trabajo, si le molesta me voy.- Negué levantando mi mano.

- Por algo pasas toda la semana aquí, no desaproveches el fin de semana.- Abrí el despacho.

- Necesito rendir durante la semana y si se me junta el papeleo se me hace imposible.- Asentí lentamente.- Quiere café?- Negué poniéndome mis gafas.- Usted que hace aquí?-

- Soy la jefa, deja de preguntar y haz lo que viniste a hacer aquí.- Corté firmando lo que necesitaba.- Si mañana no rindes, te tomarás los fines de semana.- Asintió rápidamente.- No quiero preparar el telegrama de despido para ti, por favor.- Asintió rápidamente.- O tener que contratar otra secretaria y que tu sueldo disminuya.-

- Ya entiendo, señorita, no volverá a pasar, le demostraré que puedo trabajar los fines de semana también.- Tomé las llaves que solía haber por seguridad, notando el contrato de Daniela aún vagar sobre el estante.

Leí las primeras páginas, antes de volver a fijar mi mirada en ella.

- Necesita algo?- Había abierto uno de los botones de su blusa, entendiendo lo que tramaba.

- Llegó el pedido que hice la semana pasada?- Asintió buscando la caja al final del pasillo notando como mordía su labio inferior, recorriendo mi cuerpo con su mirada.

- Se ve mejor así que siendo formal.- Levanté la comisura de mi labio.- Apuesto que sus compras las realizó porque su novia no le da lo que quiere.- Dos despidos en un mismo día que ni siquiera se tendría que trabajar.- Me encantaría saber si son reales los rumores respecto a lo que trae debajo y ese maravilloso cuarto.- Mordió su labio inferior.

- Insinúa algo?- Fingí dejando mi mano libre en mi bolsillo, como si la tuviera parada por esa idiota e intentara acomodarlo.

- Solo insinuó que la deseo, señorita Garzón y no sabe lo que soy capaz de hacer, con tal de tenerla en mi cama o yo en su cuarto.- Terminó de abrir su blusa.

- Lamento decirte que tengo planes de proponerle matrimonio a mi novia y que estas despedida.- Su rostro cambió.- Vistete, que das pena así.-

En este punto creo que extrañaba hasta Matu y ella suele ser inextrañable.

》Narra Calle《

- Una más y ya pueden cambiarse.- Las conocía de algún lugar, pero seguía sin entender quienes eran, dando por finalizada la sesión.

- Mi amor, dónde estás?- Se me hacia imposible no morir de ternura con ella cuando utilizaba.

- Quieres buscarme? Tengo que acomodar algunas cosas.- El "mhm" se escuchó antes de cortar, notando como las cantantes seguían ahí, con la ropa con la que llegaron.

- Vendrá Poché?- Lanzó la rubia, frunciendo mi ceño.

- Qué es eso?- Parecian sorprendidas.

- Es tu novia.- Dijo la pelinegra como si no fuera obvio.

Con cuantas personas salí?

- Amor?- Todas sonrieron, notando como María José llegaba con un pequeño ramo, sonriendo levemente, notando cierta timidez en su parte apenas las vio.

- Pochas.- Todas corrieron a abrazarla, teniendo entre mis manos el pequeño ramo.

- Las conoces.- Asentí lentamente.- O quizás tienes la suerte de no hacerlo.- Se ganó un golpe por parte de la mayor de las cinco, sin poder evitar reír, antes de que ellas se vayan, dejando las luces en su lugar.- Esperaba despertar contigo hoy en la mañana.- Sus manos se posaron en mi cintura.

- Te veías linda durmiendo y no quise despertarte.- Pegó su cuerpo al mío.- Quieres ir a almorzar a algún lugar?-

- Ya tengo la comida.- Succiono el lóbulo de mi oreja.- Y quiero que se enfríe.-

- Poché.- Gemi sintiendo como sus manos tomaban mis pechos.- Aquí no.-

- Dónde entonces?- Ventino.

- Aquí no.- Repetí tomando sus manos, girandome para abrazarla.

Por qué tenía recuerdos tan... impactantes y al mismo tiempo, tan tiernos y románticos?

Qué tan tóxicas eramos como para seguir juntas a pesar de todo?