Epílogo

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》Narra Calle《

Mis tacones retumbaron por la oficina, dando dos golpes en su puerta para que Paula y Poché tengan el escritorio sin ningún papel, solo la toalla y a Sara completamente sucia.

- Todo es culpa de tu esposa.- Lanzó Paula alejándose rápidamente.

- Cambiar pañales no es lo mío, se durmió unos minutos y cuando me concentré en el trabajo ella ya estaba llorando otra vez y tenía su pañal desbordado de... qué le das de comer?-

- Lo único que puede comer un bebé, mamita. Qué crees que coma?- Simón se acercó a su hermana.

- Yo sigo, se nota que ni siquiera puedo ir a buscar a mi hijo al colegio que esto ya es un desastre.-

- Hey.- Paula se cruzó de brazos.- Yo sugerí buscar a mi sobrino, pero a nadie le importó.- Rode mis ojos, dejando a Sara lista, acunandola en mi pecho para que se duerma rápidamente.- El efecto Calle.- Poché se encontraba con Simón sentado en sus muslos y su cabeza daba contra su pecho, estando los dos igual, a punto de dormirse.

Nunca fuimos capaces de irnos de Bogotá. Aquí había pasado todo, no podíamos irnos lejos de nuestras familias, nuestras amigas. Nuestro único plan era Simón y teníamos miedo de que él quiera estar cerca de sus abuelos, cosa que fue perfecto cuando queríamos escaparnos con Poché, solo que entre esas escapadas pasaron cosas y ahora teníamos entre nosotros a Sara de solo unos meses.

- Ya se durmieron?- Asentí suavemente, logrando dejar a Simón en su cuarto para llevar a Sara a nuestra habitación, sintiendo sus brazos rodearme mientras cocinaba.

- Tenemos un problema.-

- Dime.- Dejó un beso en mi mejilla, ayudándome a cocinar, volviéndose experta gracias a que yo le había enseñado algunas recetas.

- Sara tiene mis ojos.- Siempre que los abría ambas intentábamos saber a quien se parecía más.

- Ayer eran más oscuros y hoy, según tú son verdes? Estás segura?-

- Completamente segura.-

- Entonces, buscaremos al tercero porque tuve a dos engendros por dieciocho meses en mi vientre para que salgan parecidos a ti.-

- Es un alivio que se parezcan a mi y que no tengan cara de... Mario.-

- Está en la ciudad y fue a visitarte a ti, yo ni siquiera lo vi.- Siempre que él estaba cerca, ella me recordaba la idiotez que había hecho.

- Aún así, no me gusta saber que está cerca. Soy una mujer grande que quiere cuidar lo que es suyo.-

- Y yo soy tuya, no molestes.- Apretó mi trasero, tomando su nuca para besarla con cierta desesperación hasta que el aparato inalámbrico que teníamos en la cuna de Sara sonó, siendo hora de alimentarla.

- Yo también quiero.-

- Tú debes cocinar.- Formó un puchero, bajando con la pequeña en mis brazos, sentandome cerca de Poché, quien solía ayudarme a controlar que Sara esté cómoda en mis brazos por si se movía mucho, haciendo que se vuelva a dormir luego del cansancio que podía darle succionar mi pecho.

- Aún no muerde?-

- No, es demasiado pequeña, Poché.- Le dio pequeños golpes en la espalda mientras yo despertaba a Simón, limpiando su hombro completamente sucio, logrando hacer que se acostumbre a esos detalles que solían ser los más feos en los bebés.

- Otra vez comeremos zanahoria?-

- No sólo es zanahoria, tienes que comer verduras.- Susurre sirviéndole en sus plato todas las verduras salteadas.- Y algo de carne.- Festejó cuando vio la carne de la hamburguesa, comiendo en silencio al saber que si hablábamos muy fuerte, Sara se despertaría muy molesta.

- Descansa, mamita.- Dejé un beso en su cabeza.

- Tu igual, mi príncipe.- Encontré a Poché quitando los vellos de su rostro.- Tu trasero está muy peludo.- Susurre corriendo su bóxer.

- Tendré que comprar cera y que tires.-

- No gracias.- Reí junto a ella, dejando un suave beso en sus labios.- Te espero en la cama?-

- Como cada noche, mi amor.- Dejé un último beso en sus labios, cambiando mi ropa para que ella se recueste a mi lado, quitándome el libro de mis manos.- Permiso.- Corrió la tira de mi camisón, tomando uno de mis pechos.- Mi turno.-

- No era que no te gustaba?-

- A veces, hay que compartirlo.- Tape mi boca, sintiendo como su mano se adentró en mis bragas.- Busquemos a otro bebé, por favor.-

- Sara es muy pequeña, Poché.-

- Cuando crezca. Tengamos otro, aún somos fértiles y sanas, podemos buscar otro.-

- Quien lo diría? Una depravada sexual pensando en niños.-

- Pensando en la felicidad de nuestra familia y nuestro futuro, pensando en ti y en nuestra relación. Pero sobre todo.- Fue imposible callar mi gemido.- Pienso en lo caliente que estás y eso me calienta a mi.-

- Me volviste una depravada como tú.-

- Siempre fue difícil para ti negarte a lo que te di y lo mucho que aún falta darte.-

- Dame todas las noches, mi amor.-

- Te daré hasta el último día de mi vida, viviré a base de viagra si hace falta.-

- Poché.- Clave mis uñas en su espalda.- Llévame al cuarto, te necesito ahí.-

- Y ella?-

- Tendremos que parar si se despiertan ellos.- Llevé el aparato, corriendo con ella detrás hasta la habitación, siendo incluso mejor y más placentero que lo que habíamos hecho hace más de seis años, incluso sentía mas deseo por ella que en nuestra noche de bodas porque todos los días mi deseo por ella aumentaba y así ya no tenga sus músculos marcados o este completamente depilada la seguía amando porque el sexo era fantástico, pero el amor y lo mucho que nos acompañabamos todos los días, era aún mejor y eso era lo que nos mantenía juntas hoy y siempre, siendo las mejores amigas, las mejores amantes, novias y esposas, tan resistentes como las esposas que tenía en mis muñecas en estos momentos...

N/a:

Perdón, podría alargar más la historia y darle otro final, pero necesitaba darle un "cierre" de alguna forma y no porque no me guste esta historia, estoy demasiado agradecida porque me hayan aguantado hasta que publique y todas las vueltas de los horarios.

Me encantaría hacer una tercer parte, pero quizás deje un poco de lado las historias de Calle y Poché por "tiempo indefinido" porque ya no me atrae escribir de la misma forma que antes.

Gracias por acompañarme y por leerme🥰, si tienen dudas pueden preguntar y no se aceptan cambios (ahre) si no les gustó el final (a mi tampoco me gustó, pero hice lo mejor que pude).

Mi Jefa- [Caché]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora