- Buen día- dijo Paula tranquila, mientras salía del ascensor junto a María José
- Buen día- dije concentrada, debía adelantar trabajo
- Como esta mi suegra?- pregunto ella riendo, haciendo que la mire mal
- Suegra?- pregunto Paula sin entender
- Ni lo sueñes, María José- dije seria, viendo como alzaba una ceja mientras sonreía segura- cuando me fui estaba durmiendo y su enfermero había llegado- explique volviendo a prestarle atención a la pantalla
- Mandale un saludo a mi suegra preferida- dijo antes de entrar rápidamente a su despacho, sintiendo la mirada de Paula fija en mí
- No suele molestar con eso, pero tampoco suele estar tan animada con el personal- dijo apollando sus manos en mi escritorio- hace cuánto salen?- preguntó en un susurro
- No salimos- dije molesta- es una estupida- susurre entre dientes, viendo como asomaba su cabeza
- Esta estupida en tu jefa- dijo rápidamente- No te olvides de que me debes un fin de semana- agregó antes de volver a cerrar, mientras Paula reía
Tanto se escuchó? Pero lo más importante... un fin de semana más?
Sí, tenía razón, pero no podía creer que lo diga frente a Paula, teniendo que dar explicaciones
- No le des importancia- susurro entrando a su despacho
Me salvé, pero creo que va a ser solo por esta vez
Quien se cree? Pasar toda mi vida con una sadomasoquista? No gracias, aunque sé que quizás puede cambiar, no pienso arriesgarme a algo y que ella después me rompa el corazón
El teléfono sonó, sacándome de mi transe
- Sí?- pregunté apenas contesté, sintiendo un ruido del otro lado
- O entras ahora o te busco, tienes diez segundos, contando desde... ahora- dijo con voz ronca, sin entender, golpee su despacho. Que quería?
Ahí estaba, con su cinturón abierto y la cremallera de su pantalón abajo. Mierda, ahora sí entiendo lo que quiere
Luego de arrodillarme, ella me acorraló en una de las paredes, sintiendo como rápidamente se deshacía de mi ropa
- La puerta- jadee, mientras ella seguía besando mi cuello- la puerta... abierta- intenté hilar una frase coherente, viendo como ella me permitía respirar tranquila, mientras cerraba la puerta, para volver a mi lado, juntando nuestros labios, sintiendo como me llevaba hasta un sofá que tenía a un costado, recostandome ahí, mientras ella comenzaba a jugar con mi clitoris, bajándo su pantalón y su bóxer de un tirón, haciendo lo mismo con su torso, mostrando su perfecto cuerpo, sintiendo sus fuertes manos tomar mi cintura, dirigiendo su miembro a mi centro, adentrándose fuertemente dentro mío, lanzando un gemido de dolor
Mordió el lóbulo de mi oreja, sintiendo sus gemidos cerca, mientras que yo intentaba tapar los míos, comenzando a sentir que los espasmos se me aproximaban, mientras que ella frenaba en seco. La voy a matar
- No vas a aceptar que tu madre podría ser mi suegra?- preguntó decidida a no seguir sin contestarle
- No- dije altanera, sintiendo como apretaba uno de mis pechos a su antojo
- Segura?- preguntó alzando una ceja
- Eso no te importa- contesté ya enojada
- Si me importa, tenemos muchos meses por delante y deberías aceptarlo, antes que te enamores de mí- dijo levantando la comisura de su labio
- Podrías terminar? Quiero volver a trabajar- dije ya removiendome incómoda, lanzando un penoso gemido, al sentir su miembro latiendo en mi interior
- La sumisa no le manda a la autoridad- mierda- si quiero dejarte todo el día aquí, vas a estarlo- dijo dándome una embestida, viendo su sonrisa victoriosa luego de escuchar mi gemido
- Por favor- susurre al no poder llegar a un estupido orgasmo por sus estupidas insinuaciones
- Acéptalo y te hago mía- susurro mordiendo mi labio inferior
- Estupida- dije rodando los ojos
- Quieres que te castigue para que aprendas que no se le dice esas cosas a los superiores?- preguntó dando una suave caricia a mi vientre, negando rápidamente, sería demorar más- Ahora tendrás que pedirme perdón y aceptar que te encantaría que tu madre sea mi suegra-
- Bien. Perdón- dije entre dientes, viendo como alzaba ambas cejas esperando que lo acepte- si acepto, dejaras de molestar?- pregunté
- No, porque sabré que quieres eso tanto como ella- dijo penetrandome una vez más, podía sentir como el orgasmo se avecinaba
No pensaba aceptar, era testaruda y más teniendo que aceptar cosas como esas
Mis dedos comenzaron a acercarse a mis pliegues; estimulando mi clitoris, sin importarme que ella me escuche llegar, notando su mirada atenta
- Testaruda- susurro, mientras yo me recuperaba del orgasmo, volviendo a embestirme- estarás todo el día aquí- dijo decidida, acelerando sus movimientos, llegando al clímax, jugando con mi clitoris, mientras seguía con las embestidas, llegando al segundo orgasmo
- Necesito trabajar- casi rogué, no solo porque quería trabajar, sino porque ya no quería tenerla por tanto tiempo a mi lado, sintiendo como me dejaba de espaldas, alzando mis caderas, mientras posaba una mano en mi espalda, dejando mi pecho recostado y mis nalgas cerca de su, aún erecto, miembro
- Ya te dije que ibas a estar todo el día aquí- dijo dando la primer nalgada, lanzando un gemido- así me gusta- susurro dando la segunda, mientras se adentraba en mí y seguía con las nalgadas, antes de comenzar a embestirme, sin poder evitar tapar mis gemidos, llegando a otro orgasmo
- Por favor- susurre mientras volvía a darme vuelta, intentando que de verdad me deje ir
- Te puedes ir- susurro distanciándose- solo porque tenemos que seguir trabajando- dijo tendiendome mi ropa, mientras me arrodillaba, de verdad no quería más estar aquí, quería ver a mi madre, saber de ella y estar segura de que no iba a volver a pasar lo de días anteriores y ella se encargaba de seguir molestando.
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Mi Jefa- [Caché]
أدب الهواةEl secreto de una, puede pasar a involucrar a la otra. Sin mencionarlo frente al mundo, siendo algo anormal ante los demás, cuando para ellas quizás hasta termine significando amor... (G!P)