》Narra Poché《
- Creí que no te rendirías tan fácil- escuché una voz a mis espaldas, esa que tanto me relajaba, notando que ambas estábamos vestidas de blanco
No entendía, de un momento a otro, ella tenía un hermoso bebé dormido en sus brazos
- Mamá?- pregunté aún sin entender, mientras que me acercaba a ella, quien sonreía con nostalgia- quién es él?- acaricie la mejilla del pequeño, mientras ella me lo entregaba en brazos, alzandolo con demasiado cuidado, mientras que ella acariciaba suavemente mi hombro
- Él es la prueba de que sigues teniendo amor para dar, de que tienes que despertar y consolar la tristeza de tu hermosa novia, porque ahora tengo un nuevo acompañante, pero todavía no es momento de que también nos acompañes- explicó haciendo que mis dudas sean cerradas. Él era mi hijo, quien tenía los mismos ojos de su perfecta madre
- Perdón por defraudarte, perdón por no pensar dos veces las cosas, perdón por ser una idiota- suplique, mientras ella sonreía, volviendo a tomar al niño
- No tienes que pedir perdón, tienes que soltar el pasado y amar a Daniela como yo te enseñé- susurró acariciando mi mejilla- perdón por no disfrutar el tiempo que teníamos, te amo con mi alma, a ti, a Vale y sobre todo, a tu papá- besó mi frente, antes de perderse en la luz blanca
- Está volviendo- escuché un grito ensordecedor, mientras que mi cuerpo parecía inútil
Abrí mis ojos pesadamente, escuchando el ruido de las máquinas haciendo que el dolor de cabeza comience a aumentar
Abrieron mis ojos a la fuerza, pasando una luz por ambos, mientras sonreían, intentando entender lo que pasaba, siendo inútil, porque volví a dormirme.
》Narra Calle《
Mi vida estaba rechazando todo lo que intentaban hacer para que vuelva, pero no solo eso, Paula estaba devastada, al igual que yo. Había perdido al bebé de la peor forma y todo culpa de dos idiotas
Una había terminado muerta y la otra estaba siendo atendida en un psiquiátrico, controlada con la seguridad suficiente para que no le ocurra nada, mientras que Poché luchaba por su vida hace días, dándonos malas noticias en todo momento
Un día me habían dejado entrar, tomé su mano, besé su frente y solo pude sentir el pitido de las máquinas resonando, solo para que un enfermero me sacara a la fuerza del cuarto, siendo recibida por los brazos de Paula
Mamá estaba trabajando lo suficiente, mientras que los hoteles seguían funcionando con normalidad, sin cambiar los planes que había para estas fechas
Unos enfermeros entraron en el quirófano, mientras que Paula me miraba sorprendida, sabiendo que la única que se encontraba ahí era ella, recibiendo cierta atención especial
Valentina llegó, abrazandome fuertemente, como solía hacer todo el tiempo, sintiendo los brazos de Paula al mismo tiempo, siendo reconfortadas por unos instantes, antes de que el mismo médico que solía darnos malas noticias aparecía, quitando su barbijo
- Ella despertó- susurró suspirando- solo por un momento, está demasiado cansada y lo único que necesita es estar tranquila- dijo serio, mientras nos explicaba el panorama, teniendo más esperanza que desilusión. Todo había cambiado
Me volví a sentar en las incómodas sillas, notando como Juan Carlos llegaba con una sonrisa y demasiada comida
Por primera vez en días, había decidido comer saludablemente, sólo comía golosinas y frituras, mientras esperaba noticias
- Ella es fuerte- dijo Paula a mi lado- va a estar bien- agregó llevando más ensalada a su boca
- Solo tenemos que tener paciencia- comenté devorando la hamburguesa que me había ofrecido Vale
- Ya tienes demasiada paciencia, aún tienes más?- pregunto riendo mi... ¿aún era mi suegro?
- Supongo que por ella tengo paciencia- hice una mueca, mientras bebía algo de agua, suspirando pesadamente. Hace días no disfrutaba de la comida como ahora
Nos habíamos convertido en una pequeña familia, solíamos estar unidos en todo momento y más aún en estos momentos
Mamá me había traído una almohada, dejándome lo necesario para pasar una incómoda noche más, suplicandole por un chocolate, compartiéndolo con ellos, contando con cierta tristeza el momento en el que ella me había regalado uno, para después posar la almohada con, la que supongo, seguía siendo mi cuñada, intentando encontrar la manera cómoda de descansar lo necesario
Desperté demasiado temprano, justo cuando Vale y Juan Carlos se iban, despidiéndome de ellos, antes de ir en busca de café para intentar despejarme, pasando por uno de los baños del hospital, mojando mi rostro, mientras volvía a la zona donde nos encontrábamos, entregándole uno de los dos cafés a Paula, quien estaba más dormida que despierta
- Sólo puede pasar una y no deben alterarla, tienen que procurar mantenerla tranquila- dijo suavemente una de las enfermeras, mientras que ella me miraba con cierto cariño, entrando lentamente al cuarto al que la habían trasladado, notando su mirada fija en mí cuando entré
- Buen día- susurre acercandome lentamente, mientras ella me tendía su mano, tomándola suavemente- cómo estás?- pregunté sentándome a su lado
Ella traía menos cables, pero su rostro tenía la clásica mascarilla, pero aún así, tenía una sonrisa
- Voy a sonar como una idiota- comentó aumentando su sonrisa- pero conocí a nuestro hijo y hablé con mi madre- confesó acariciando el dorso de mi mano, mientras yo agachaba mi cabeza- él era demasiado parecido a ti y mamá me dijo que iban a hacerse compañía, pero que yo debía volver para amarte y es lo que pienso hacer apenas pueda volver a estar estable- sonaba decidida y una sensación de felicidad recorrió mi cuerpo
- Te amo, Poché-
- Yo también te amo, Calle-
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Mi Jefa- [Caché]
FanfictionEl secreto de una, puede pasar a involucrar a la otra. Sin mencionarlo frente al mundo, siendo algo anormal ante los demás, cuando para ellas quizás hasta termine significando amor... (G!P)