Capítulo 1.18- Regalos

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Ahí me encontraba, llorando desconsoladamente en los brazos de Valentina, quien estaba igual, o aún peor que yo. Sin saber como seguir adelante

Las heridas no se sanan, se tapan y ella quizás en algún momento vuelva. Pero no parece ser pronto

Procese una vez más su carta. Estaba bien, intentando sanar esa herida que el mundo le dejó. Donde nadie la conocía, alrededor de la nieve

Buena pista

Quizás, podría buscarla, pero también quería darle su espacio. Así que simplemente segui con la otra parte

Su forma de agradecerme

Agradecerme de qué?

Me separé de Valentina, quien abrazó fuertemente a Paula, mientras yo las observaba un momento, llorando desconsoladamente, mientras que Juan Carlos me miraba perdido, sin saber como seguir, sin saber lo que su hija le había escrito

Corrí hacia su despacho, el cual, estaba cerrado

Ser la secretaria trae sus beneficios; tenía una llave de las dos oficinas, abriendo la suya

Rebusque rápidamente en los cajones. Encontrando cosas sin sentido en su ultimo cajón

Saque una pequeña caja, la cual, contenía demasiadas llaves y un pendrive. Conectadolo en mi computadora, mientras que los tres se acercaban a mí

Ahí estaba ella, se había grabado

- Saben perfectamente que odio hacer esto. Pero el amor que les tengo es mayor- comenzó suspirando pesadamente, antes de continuar- soy la persona depravada que juré odiar. La hermana poco ejemplar, la amiga testaruda, la hija que simplemente sabe defraudar y pareja que no sabe amar. Papá, Vale y Pau. Los amo, pero no son ella, ella de verdad fue capaz de quedarse a mi lado, sabiendo todo de , aceptandome sin oponer resistencia, enamorarme desde el primer momento de ella. Es por eso, que quiero quedarme a solas con ella. Y hablo en serio Paula- sí, su mejor amiga quería quedarse

- Cualquier cosa ya sabes donde encontrarnos- susurro Valentina, antes de caminar hacia la sala junto con Paula y Juan Carlos

- Sé que es una decisión apresurada y que estoy loca al estar haciendo esto. Pero esas llaves abren las diferentes puertas de todas mis casas, y ahora son tuyas, para que cuides de que todo siga en pie mientras yo no estoy. Si así lo deseas puedes cambiar las cosas de lugar, redecorar todo a tu estilo y hasta vivir con tu madre, o con tu futura familia, porque de verdad, te lo mereces. Solo que no quiero que cometas una locura con las casas. Quiero que cada decisión que tomes, la pienses bien- explico tranquilamente, su rostro era calmo, podía notarlo. Seguía siendo perfecta- la llave diferente es la de un auto. Es tuyo y podrás hacer con él lo que quieras, al igual que con las demás cosas- agacho su cabeza, secando algunas lágrimas que comenzaban a caer, antes de continuar- quiero que con todo lo que tengas, consigas mostrarle al mundo lo perfecta que eres. Que a pesar de amar a un monstruo, sabes perdonarme, no como los demás, que solo se dejan llevar por una idea errónea- su voz salía cortada y yo no podía parar de llorar- quiero que rompas ese contrato nuestro. Para que así puedas ser liberada de mí, para que seas feliz. Quiero que al ver lo que encuentres en el auto, sepas saber lo que quieres hacer y que lo hagas cuando estés lista. Debo irme, vas a despertarte en cualquier momento y tengo que estar cerca tuyo para poder llenarte de besos. Te amo infinitamente, Daniela Calle- y sí, ahí se cortaba el video. No podía parar de llorar. Era imposible que todo esto fuese verdad. Parecía una película de terror. Una de las peores

- Ella de verdad te ama- susurro Paula, estaba ahí y había escuchado todo

- No puedo hacer nada- dije apenada- no sé donde está y por más de que lo intente, no puedo escapar del mundo por ella- expliqué agachando mi cabeza, mientras ella se acercaba a mí

- Ella te eligió, ella desapareció para no causar más problemas, pero eso no implica que la busques si de verdad quieres hacerlo- susurro sonriendome- ella escapó del mundo para que no estemos con ella cuando de verdad esté mal. Pero eso no implica que nosotros queramos estar con ella hasta en sus peores momentos, como ahora- agregó largando un suave suspiro- si no vas a consolarla, tendré que ir yo y pienso traerla de vuelta, para que esto vuelva a ser como antes- dijo decidida

- Ella necesita su tiempo, necesita pensar las cosas con calma, necesita su espacio y entender lo que quiere hacer para después decidir si volver o pudrirse en el medio de la nada. Y las dos la conocemos, ella no se va a quedar ahí por mucho tiempo, pero tampoco es conveniente presionarla- expliqué tranquilamente, mientras juntaba todas mis cosas

- Que vas a hacer?- pregunto sin entender mi cambio repentino

- Pienso hacer esto a mi manera- dije pidiendo el ascensor- dame tiempo y te traigo a María José Garzón en persona, parada aquí mismo, mientras pide perdón por ser una estupida- dije decidida, viendo su rostro iluminado

- Tomate el tiempo que quieras, con tal de traerla otra vez- ese era Juan Carlos, quien me entregaba unas llaves nuevas- te están esperando en el aeropuerto para cuando quieras irte-

- Si me permiten- dije cordial- voy a traer al amor de mi vida- tan segura? No tengo ni idea

- Mamá?- pregunté apenas entre, luego de suplicarle a Johan que no se aleje demasiado de ella

- Vas a ir por ella?- pregunto con cierto enojo, mientras se acercaba a mí

- La necesito, y su familia también- susurre agachando mi cabeza

- Sabías de todo esto?- mi respuesta no llegó, sacando sus propias conclusiones rápidamente- Yo no eduque a una zorra- estaba dolida, era más que obvio. Y yo no sabía que hacer

- Esta zorra te defraudó- eso me dolió más de lo que pensé- pero el amor existe y eso hizo que quiera ir a buscarla- susurre armando mi valija, poniendo la gran mayoría de abrigos. Sabiendo que el lugar al que me dirigía no era una playa desierta

- Ella se abusó de tu buena voluntad, Daniela- ahí estaba su idea de creerle a otras personas

- Deja de escuchar lo que dicen los medios, porque podrías arrepentirte de lo que dices- cerré la valija, mientras ella aún me seguía mientras guardaba otras cosas en mi bolso de mano

- Si fuera mentira lo que dicen ella seguiría aquí, así que deja de negarte a la realidad de las cosas. Ella es una mala persona- esa fue la gota que colmó el vaso y mi cara transformada fue lo suficiente para darse cuenta que se había equivocado

- Todos piensan que es un monstruo. Pero ese monstruo- dije sarcástica- es mi jefa y una de las personas que más amo en este mundo- corté dirigiéndome a la puerta- voy a estar bien. Pronto vuelvo- me despedí, dirigiéndome al aeropuerto, haciendo una parada en un lugar que quedaba de paso, llevando un pequeño bolso más, con cosas que quizás ni siquiera sean utilizadas, pero ahí estaba llegando al lugar donde me estaban esperando para abordar el primer vuelo privado hacia un destino nuevo, en el cual, solo una testaruda con el corazón roto podía ir. Y ahí estaba yo, otra testaruda, con un corazón nuevo, lista para reponer cualquier daño. Sin saber lo que podría esperarme...

Mi Jefa- [Caché]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora