Mi Jefa- [Caché]

Capítulo 1.26- Terminamos

- No puedo seguir con esto- susurre aferrándome con fuerza a su mano- no puedo siempre cumplir tus caprichos, cuando estoy trabajando, no puedes interrumpir mis horas de trabajo porque simplemente tengas una calentura, no puedo simplemente estar a tu lado por sexo- su mirada estaba en un punto fijo, y por un momento pensé tener que repetir todas mis palabras- te amo, pero llegue a mi límite-

- Podemos mantener la distancia en el trabajo y fuera de él seguir con nuestra relación-

- Cuál relación? En la que te excitas cuando me golpeas? En la que solo se basa en sexo? No puedo amarte solo por eso- estaba cabizbaja, intentando no mostrarse vulnerable, aunque sabia perfectamente que estaba llorando, podía notarlo con su respiración

- Por qué no me pruebas? Para ver que puedo estar a tu lado sin nada de sexo- la mire incrédula, mientras ella formaba un estupido puchero

- No podrías estar sin sexo- susurre con cierto dolor- lo mejor va a ser que esto se termine, que yo me valla y que sigamos nuestras vidas- me dolía demasiado decirlo, pero no podía seguir

- No me hagas esto, por favor- suplico arrodillandose ante mí- soy capaz de hacer lo que quieras, pero por favor, no me dejes sola- ambas llorabamos. No podía verla así, no podía hacer como si nada, simplemente me senté en su regazo, abrazandola fuertemente, llorando desconsoladamente junto a ella

- Mañana voy a presentar mi renuncia- susurre en un hilo de voz

- No, por favor, no te vayas, no me dejes sola, no puedo estar sin tenerte a mi lado, por favor- su llanto parecía empeorar, pero ya no había vuelta atrás, no podía hacer como si nada, no podía remediar el daño que nos estábamos causando

- Voy a irme y la decisión ya está tomada, simplemente no hagas todo esto más difícil, no me hagas sentir peor de lo que ya me siento- me puse de pie, haciendo que ella haga lo mismo, frenando mis pasos- Poché, por favor- susurre intentando separarme de sus brazos

- Quédate conmigo, por favor, simplemente déjame tenerte aquí por hoy- suplicó aferrándose con más fuerza ante mis intento de irme- quédate por favor, quédate conmigo- susurró entre sollozos

- No me hagas esto más difícil, por favor, déjame ir-

- Daniela, por favor, yo te amo, no estaría haciendo nada de lo que hago si no estarías conmigo- dijo volviendo a arrodillarse, pero sus brazos seguían fijos, solo que ahora estaban en mis piernas

- Tienes a tu familia, tienes a Paula, por favor, no me hagas esto más difícil- ella soltó su agarre, y fue lo suficiente para que salga de ese lugar, llamando un taxi, mirando por última vez hacia la entrada de su casa, donde se la podía ver perfectamente recostada en el piso. Estaba teniendo un ataque

Esto no podía ser peor

Volví a correr, mientras que sus ojos ya estaban cerrados, rebuscando en todos los cajones, hasta que encontré el estupido inhalador, tomando su mentón para introducir el aparato en ese vano de traerla otra vez, cuando parecía que sus pulmones dejaban de recibir aire

Sus ojos se abrieron rápidamente, mientras acariciaba sus mejillas, intentando hacer que ella volviera a estar como antes, pero parecía volver a ahogarse cuando intentaba hablar

- No te vayas- jadeo intentando seguir, pero simplemente no la dejé, junté nuestros labios, sin realizar ningún momento, solo para que ella dejara de hablar, que ella vuelva a estar bien

Movio su labio inferior, dejando el mío aún más cerca de su boca, sintiendo sus dientes darle pequeñas mordidas

- Quédate conmigo, quédate para siempre conmigo- suplicó antes de volver a unir nuestros labios

No podría vivir sin sus labios, sin sus manos, sin su cuerpo, sin ella

- Quédate- jadeo, antes de que me siente una vez más en su regazo

- Callate- jadee volviendo a unir nuestros labios una vez más

- Si te quedas conmigo, me callo- susurró con sus manos fijas en mi cintura

- Entonces, cállate-

Sí, estábamos en el medio de la sala. Y sí, todas mis absurdas ideas de irme se habían esfumado en un simple beso

- Podrías quedarte conmigo?- susurró acariciando mi mejilla, mientras yo pasaba mis manos detrás de su cuello

- No podría decirte que no- susurre volviendo a besarla- no me pidas algo que no quiero darte en estos momentos- agregué mientras sus manos recorrían suavemente mi cuerpo

- Con tenerte conmigo y que me des besos ya es suficiente- susurro sonriendome- te amo, Daniela Calle- ya estábamos a punto de dormir, tenía su cuerpo pegado al mío, no había erección y eso me hacía respirar con tranquilidad, porque no me veía capaz de hacerlo en estos momentos. Solo necesitaba relajarme en sus brazos y pensar bien todo lo que había pasado hoy

- Yo también te amo, María José Garzón-

Que tan estupida podía ser? No tengo ni idea, pero ella parecía volverse dependiente de mí, y yo parecía serlo de ella, solo que no lo demostraba, siendo así, todo mucho más extraño. Necesitaba tener mi espacio, necesitaba dejar de enfocarme tanto en ella e intentar seguir con mi trabajo. Necesitaba demasiadas cosas, pero con ella a mi lado todo parecía más fácil

Entonces, si todo parecía más fácil... por qué estuve a punto de cortar toda clase de relación con ella? Ese "no sé" no acababa ahí; se podría decir que imagino mi vida con ella y el hecho de que ella solo me vea como un pedazo de carne para satisfacer sus necesidades de sexo, me hacia sentirme despreciada, pero quizás era momento de ponerle fin a este juego y empezar a hacerme cargo de mis sentimientos

Iba a pedirle que sea mí novia, si es que ella no se me adelantaba...