(Maratón 2/3)
- A donde vamos?- pregunté sin entender porqué estábamos tan arregladas un simple domingo
- Unas amigas abren un bar hoy- explicó tranquilamente, mientras que estacionaba a las afueras de un lugar maravilloso, con una ambientación que la daba cierto toque romántico, solo que las mesas y su música demostraba lo contrario
- Pochas- un grito a nuestras espaldas, llamo la atención de ambas- creí que no vendrías- la pelinegra la abrazó, separando nuestras manos, sintiendome intimidada ante la mirada de su amiga- creíamos que vendrías sola, pero tenemos una silla para tu acompañante- explicó mientras tendía su mano, tomándola gustosa- Laura Villa, mucho gusto- había algo de felicidad en ella, pero simplemente la evité, sintiendo los brazos de Poché rodearme una vez más
- Ella es Daniela Calle y estamos en una cita, así que, tráeme lo mejor que tengas- dijo besando mi mejilla, mientras caminábamos hasta una de las mesas redondas dentro del lugar, sin dejar de revisar cada detalle
- Es siempre efusiva?- pregunté mientras entrelazabamos nuestras manos
- Ella fue la primera que te vio, deberías esperar a que me reconozcan más personas y te vean conmigo- susurro sonriendome, mientras en el escenario aparecía su amiga, acompañada de su copia, tenía una hermana?
- A cuantas personas tendría que saludar para después irnos al punto?- pregunté cerca de su oído
- El punto es este y las sorpresas que te esperan, supongo que van a gustarte- susurro besandome con esa suavidad que parecía ajena a todo lo que decían hace semanas sobre ella- y si no te gusta, podemos irnos cuando quieras- agregó mientras traían su pedido. Dos mojitos- será lo único que tomaremos de alcohol, así evitaremos problemas-
- Brindamos?- pregunté tomando uno de los dos entre mis manos, mientras ella asentía- porque nada nos separe- susurre chocando nuestras cosas
- Porque nos amemos para siempre- tan estupidas enamoradas podíamos llegar a ser? Ni siquiera habían pasado dos meses con nuestro contrato que ya había terminado. Quizás hasta íbamos demasiado rápido, pero no me importaba correr con ella, cuando en realidad todavía estaba aprendiendo a caminar
- Buenas noches a todos, nosotras somos Ventino...- no podía ser enserio, la miré fijamente, notando su sonrisa intacta, besando su mejilla repetidas veces, antes de volver a unir nuestros labios
- Merecías escucharlas en vivo y conocerlas en persona- susurro besando mi mejilla, mientras que Makis comenzaba a tocar la guitarra, enredando nuestras manos
- Conocerlas en persona?- pregunté sin entender, justo en la mejor parte de la canción, volviendo a quedar absorbida con sus voces
- Son mis amigas y me debían un favor, así que después de rogarles por una canción, se dieron cuenta de lo importante que era, por eso insistieron lo suficiente como para conocerte- explicó acariciando mi mejilla. Esto no era real, debía ser un sueño. Pero si lo era, pensaba disfrutarlo como se debía
- Si me quieres yo te quiero más- canto cerca de mi oído, mientras las cuatro se llevaban mi mirada, acariciando el dorso de su mano
- Gracias por traerme- susurre besandola, no me importaba la cantidad de gente que podía vernos, yo simplemente la besé, porque era adicta a sus labios y a su perfecto sabor
- Acompáñame- dijo tomando mi mano, dirigiéndose al un pasillo con las luces apagadas
- Poché- susurre al sentir sus labios recorrer mi cuello- no aquí, por favor- suplique notando su sonrisa pícara. Iba a matarla
- No puedo darte besos en tu cuello? Te estoy provocando?- salvada por cuatro cotorras, que no dejaban de hablar
- Pochas- dijeron como si nada, para después abrazarla fuertemente, como si podrían desarmarla
- Si existe- grito Natalia Afanador, abrazandome con la misma fuerza
El abrazo de las demás fue más cálido; Natalia me podía intimidar lo suficiente, pero parecía demasiado efusiva
Después de que hagan las clásicas insinuaciones y que yo me comportara como una estupida fanática, fuimos una vez más a su casa, donde simplemente descansamos, a pesar de que me encontraba demasiado exaltada, necesitaba relajarme, dormir y pensar en lo que podría pasar al otro día. En el que no fue muy diferente
Ahí estaba, recibiendo llamados en todo momento, intentando programar cada entrevista, cada reunión de trabajo, cada visita programada y respondiendo preguntas estupidas respecto a mi relación con mi jefa, quien no dejaba de enviarme mensajes, suplicando que valla a su oficina, cuando ni siquiera podía hacer un paso, que ya recibía otro llamado
- Buenos días- un muchacho de traje se presentó, mientras cortaba una de las llamadas
- Buen día- susurre intentando relajarme de lo pesado que podía resultar una simple llamada
- Estoy buscando a las señoritas que se esconden detrás de esas puertas, serán unas simples preguntas- traía un portafolio, el cual, parecía ser imposible de abrir
Ambas salieron rápidamente, notando su rostro de asombro por parte de ambas
- Sus acciones están decayendo y me necesitan para hacer que todo vuelva a ser como antes- quien carajos era? Y por qué parecía tan seguro con todas sus palabras?
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Mi Jefa- [Caché]
FanfictionEl secreto de una, puede pasar a involucrar a la otra. Sin mencionarlo frente al mundo, siendo algo anormal ante los demás, cuando para ellas quizás hasta termine significando amor... (G!P)