Un amor de doble filo

Capitulo 13

Eran las siete de la mañana. Shinichi se despertaba con el molesto sonido del despertador. Bostezó unas cuantas veces y después empezó a vestirse. Cuando pasó por delante de la habitación de Shiho, se percató de que ella ya no estaba allí, así que supuso que estaría en la cocina. Bajó y la encontró allí donde él creía, preparando el desayuno. Le dio los buenos días con un beso en la mejilla que inevitablemente, hizo que ella se ruborizara. 0////0

Terminado el desayuno, ambos agarraron sus maletines y fueron de camino al instituto Teitan. Una vez allí, Shiho se inscribió y después fueron al aula. Llegaron los primeros, así que Shiho se sentó tranquilamente en uno de los pupitres, abrió un libro y empezó a leer.

- Tan pasiva como siempre... ¬_¬ -pensó Shinichi.

Poco a poco fueron llegando los demás estudiantes. Todos se sorprendían al ver a Shinichi, y corrían a saludarle y a hablar con él. La belleza de Shiho había quedado en segundo lugar ante la presencia del joven detective. La chica permanecía leyendo sin inmutarse, mientras que el chico hacía gala de su orgullo y sentido del humor. Entre risas y expresiones de alegría, dos chicas vestidas con el uniforme del instituto Teitan entraron al aula. Una tenía media melenita de color castaño claro, mientras que la otra tenía el cabello largo de color café. El rostro alegre que traían las dos se volvió sorpresivo cuando divisaron la figura del joven detective en el centro del aula.

- ¿¡Shinichi!? -exclamaron las dos chicas al unísono.

El chico, al oír las voces que le llamaban, volteó la cabeza para ver quienes eran.

- ¡Hola! ^_^ -dijo él muy alegre.

- Shinichi... -musitó Ran, incrédula- ¿¡Qué haces tú aquí!?

- Pues he vuelto. ^_^ -respondió el chico alegremente.

- ¿¡Y por qué no me dijiste que ibas a regresar!? -exclamó la chcia del cabello largo y negro.

- Pues... Porque tú me dijiste que no me ibas a esperar más... Pensé que tampoco querrías saber cuándo iba a regresar... ¬////¬

- Bueno, en realidad yo... ¬////¬ -trataba de explicarse Ran.

De pronto su conversación se vio interrumpida por la llegada de la profesora, que les obligó a todos a colocarse en sus pupitres. Shinichi y Ran se miraban de reojo, mientras que Shiho no había perdido detalle de su encuentro y miraba a Shinichi algo preocupada. En el fondo, la chica se había ilusinado con el comportamiento tan amoroso que había demostrado el joven hacia ella, y le aterraba la idea de que volviera al lado de la que había sido su primer amor.