Gin se mostró algo incómodo ante tal actitud que en cierto modo no comprendía, y rápidamente ordenó a su subordinado Vodka que cargara al "ratón curioso" en el auto. Vodka obedeció al instante, mientras Gin se iba acercando a una desconcertada y confusa Shiho.
-¿No estás feliz, Sherry? -preguntó el hombre con sarcasmo sin dejar de apuntar con el arma a la chica- Te llevaré a otro lugar para que te sirva de cementerio... Y ese uniforme ridículo te servirá de mortaja...
Shiho retrocedió unos pasos mientras Gin sonreía, pero apenas vio ese acto en la chica, el hombre ordenó:
-Sube ahora mismo al coche si no quieres que acabe con esa pantomima de detective delante de tus ojos...
Temiendo que la amenaza de Gin fuera cierta, Shiho se dirigió al porshe. Iba a sentarse en la parte trasera, junto al lado de Shinichi, pero Gin le llamó la atención:
-Tú delante, conmigo. Para recordar viejos tiempos.
Shiho sintió cierta repulsión al recordar hechos pasados, pero de todos modos obedeció a Gin. Vodka y Vermouth se colocaron en el asiento de atrás, dejando a Shinichi en la posición del centro.
Shiho notaba como la mirada penetrante y fulminante de la mujer del cabello de color rubio platino le perforaba la nuca. Del mismo modo que sabía que Vodka le apuntaba con una pistola por si intentaba huir o hacer algún acto de escape.-¿A dónde vamos? -se atrevió a preguntar Shiho.
-¿No lo intuyes? -respondió Gin- Te llevamos de vuelta a casa...
-¿Por qué no termináis con esto de una vez? -insistió ella.
-Tengo algunas preguntas que hacerte antes de que pases a una mejor vida... -alegó Gin con cinismo.
Shiho comprendió que no le iba a sonsacar nada, así que desisitó de seguir preguntando y volteó la cabeza para tratar de ver a Shinichi. Sin embargo, al mirar de reojo, lo único que alcanzó a ver fue la mirada de Vermouth fija en ella, y provocó que Shiho abandonara su idea inicial.
El coche avanzaba sin detenerse. Nadie entonaba palabra dentro del vehículo. Shiho se sujetaba con fuerza el borde de la falda del uniforme, mientras observaba como le temblaban las piernas sin que ella pudiera controlar ese nerviosismo.
-¿Impaciente, Sherry? -le preguntó Gin, poniendo su mano sobre la pierna de Shiho.
Ella, queriendo rechazar esa mano que detestaba, sintió un escalofrío de pánico y cerró los ojos con fuerza. La mano de Gin no se movía de su sitio más que para cambiar de marcha o hacer alguna maniobra que requeriera el uso de las dos manos. Aun así, enseguida volvía a la pierna de la chica.
Finalmente, después de más de una hora circulando, Gin detuvo el coche y anunció:
-Ya hemos llegado...
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Un amor de doble filo
RomanceEsta historia no es mía pero es una excelente historia que la voy a publicar aquí. Esta historia trata de un romance entre Conan Edogawa o mejor dicho Shinichi Kudo y AI Haibara o mejor conocida como Shiho Miyano Esta historia fue creada por: Sherr...