Un amor de doble filo

Capitulo 20

Shiho había corrido a la azotea del edificio principal del instituto. Con una mano se agarró en la rejilla y con la otra se secó algunas lágrimas que le resbalaban por las mejillas.

-¡Pero qué tonta! -se decía a sí misma- Yo ya sabía que esto podía suceder en cualquier momento... ¿Por qué dejé que me ilusionara? Que tonta soy...

De pronto, un cuerpo cálido la abrazó por detrás.

-¿¡Shinichi!? 0////0 -se sorprendió ella.

-Así que me has visto con Ran... -dijo él tranquilamente, sin dejar de abrazarla.

-¡Déjame en paz! ¡No quiero nada contigo! -respondió ella, haciendo que el chico la soltara.

-¿Por qué te pones así? ¿No estarás celosa? ¬_¬ -preguntó el chico, casi satisfecho.

-¡Pues sí! ¡Sí estoy celosa! ¿Cómo quieres que esté después de lo que acabo de ver?

Shinichi la miró comprensivo, volvió a abrazarla y le dijo:

-Quédate tranquila, que le dije a Ran que sólo te amo a ti...

-Pero... -insistió Shiho- ¡La besaste!

-La besé... -afirmó Shinichi- Pero no del modo en que te beso a ti.

Entonces el chico buscó los labios de Shiho y en ellos selló un apasionado beso que ella se vio incapaz de rechazar. Tras finalizar el beso, Shiho siguió hablando:

-¿¡Te crees que con un beso basta para que vuelva a creer en ti!?

El chico la miró con picardía y después añadió:

-Tienes razón. Mejor que sean dos. ^_^

Dicho esto, Shinichi volvió a besarla, y nuevamente, ella fue incapaz de negarse al beso.

-¡Basta! -exclamó ella cuando separó su boca de la de Shinichi- ¿Por qué besaste a Ran y ahora me besas a mí? ¡Decídete de una vez! -le ordenó.

-Yo ya decidí. Me decidí por ti -respondió seriamente el chico.

Ella le miraba ruborizada a la vez que sorprendida.

-Entonces... ¿Por qué...?

-¿Por qué besé a Ran? -se adelantó él a la pregunta- Porque quería comprobar si besándola a ella podía sentir lo mismo que siento besándote a ti.

Shiho parecía esperar una continuación, pero no se atrevía a pedirla. De todas maneras, Shinichi prosiguió:

-Ahora estoy más que seguro que por Ran no siento más que amistad... Si me apuras, amor de hermanos. Pero nada más. A quien amo y deseo es a ti. Sólo soy capaz de sentir cosas por dentro contigo. Eres libre de creerme o no, pero más sincero no puedo ser...

Shiho le estuvo mirando unos instantes. A pesar de los celos que seguía sintiendo, sabía que estaba más enamorada que nunca y fue incapaz de rechazarle. Se lanzó sobre él, lo abrazó, le acarició el pelo y le susurró entre lágrimas:

-No quiero llorar. Me estás haciendo muy feliz y no quiero llorar.

Shinichi la abrazó y le besó repetidas veces la cabeza.

-Yo tampoco quiero que llores, Shiho...