Un amor de doble filo

Capitulo 30

Shiho hubiera podido fingir ser una clienta normal, tomar un vestido y meterse en uno de los vestidores de la planta, pero en ese caso tendría que dejar solo a Shinichi, ya que no le dejarían entrar, y no quiso hacer tal cosa.

-¿Y si vamos a los baños? -sugirió Shinichi.
-Pero no podemos entrar en el mismo... Y yo no quiero separarme de ti... -confesó Shiho, algo preocupada y ruborizada a la vez.

Shinichi la miró tiernamente y añadió en tono amable:

-¿Y tú crees que yo sí quiero separarme de ti? Podemos entrar en el mismo baño si nadie nos ve... ^_^
Shiho afirmó con la cabeza y le siguió sin soltarle la mano. Llegaron al baño de mujeres y entraron tras asegurarse de que nadie les estaba observando. Después de cerrar con pestillo la puerta, Shiho se sentó sobre la taza del WC. Shinichi, con la espalda pegada a la puerta, levantó la cabeza y demostró signos de cansancio con un notable suspiro que se escapó de su boca. Seguidamente se dejó caer lentamente hacia el suelo, hasta que se quedó sentado allí mismo. Con la espalda apoyada en la puerta y abrazando sus piernas flexionadas mientras apoyaba su cabeza sobre sus rodillas. Por más que quisiera disimularlo, estaba preocupado.

Shiho le miraba fijamente, y comprendiendo el estado en que se encontraba Shinichi, no dudó en acercarse a él para animarle. Ella abrazó tiernamente a Shinichi. Cuando el chico notó el calor de la chica, se sonrojó y no supo qué decir. Pero ella continuó a pesar de que él no hablara. A causa de la diferencia de altura en la que se encontraban (Shiho permanecía sentada en la taza del WC y Shinichi en el suelo), el chico tenía su cabeza colocada sobre el pecho de ella y le permitía oír los latidos de su corazón. En un principio, el hecho de tocar con la cabeza los senos de su novia y escuchar de tan cerca sus latidos vitales, le distrajo por unos instantes. Pero no tardó en volver a la realidad cuando oyó las sinceras palabras de Shiho.

-Tranquilo... No es seguro que nos encuentren... Y si eso sucediera, puedes estar seguro que si estoy contigo, cualquier carga o sufrimiento se hace menos duro... Shinichi, te debo mucho y me entristece verte mal... En situaciones como esta, lo raro es mantener la calma, pero una mente como la tuya es capaz de coordinar perfectamente incluso en momentos así. Sé que no me decepcionarás, porque sabes que si estás seguro de lo que quieres hacer, tienes mi aprobación. Confío en ti como nunca pensé que pudiera confiar en una persona... ¿Y sabes por qué es eso? Porque te amo. Te amo tanto que no me importa padecer para poder estar contigo. Tú mismo lo dijiste antes, ¿recuerdas? Lo nuestro es un amor a doble filo, con sus riesgos y sus peligros, pero merece la pena vivirlos para poder estar juntos. ^^

Las palabras de Shiho tranquilizaron en cierto modo a Shinichi, que como todo humano, tenía sus bajones ocasionados por momentos duros.