Capitulo 33

155 6 0
                                    

Empezaron a descender hacia la segunda planta por la escalera mecánica, Shinichi y Shiho seguían agarrados de la mano. Él iba alternando su mirada hacia la chica y hacia el entorno, quería evitar ser sorprendido. Ella se dedicaba únicamente a devolverle la mirada dulcemente, pero de pronto, algo interrumpió ese momento. Shiho había empezado a notar esos escalofríos que siente cuando nota a alguien de La Organización cerca.

-Shiho, ¿¡qué te ocurre!? -preguntó inseguro el chico al notar su cambio.

Pero no hicieron falta muchas explicaciones. Shinichi miró hacia el final de la escalera mecánica y vio que allí les estaba esperando Vodka de pie, con una sonrisa maléfica y satisfactoria a la vez.

-¡Maldición! -pensó Shinichi para sí mientras intentaba buscar otra salida.

Entonces volteó la cabeza para ver si había obstáculos atrás y se encontró con uno: Vermouth estaba en la parte superior de la escalera con una pose de victoria y satisfacción. Shiho se agarró fuertemente a Shinichi, presa del miedo. Siendo rápido actuando y coordinando sus pensamientos, Shinichi cogió en brazos a Shiho y dando un salto ágilmente, saltó hacia la escalera mecánica que había a su derecha. Entonces volvieron a subir hasta la tercera planta, en el sentido contrario al que estaba Vermouth.
El rostro de las dos personas vestidas de negro esbozó rabia y sorpresividad. No habían esperado un acto tan imprevisto como ese. De todos modos, reaccionaron rápido y tanto Vermouth como Vodka corrieron a alcanzarles.
Shinichi corría sin detenerse llevando a Shiho en brazos mientras se preguntaba cómo les habían encontrado con tanta facilidad. Cada vez más cerca de ellos, Vermouth y Vodka corrían para atraparles, mientras el resto de clientes les observaban sin comprender tal actitud.
Mientras corrían por uno de los pasillos:

-Shiho... ¿Crees que si te suelto serás capaz de correr? -preguntó Shinichi.

-Claro... -afirmó ella.

Acto seguido, Shinichi soltó a Shiho de un modo amable, facilitándole la incorporación al suelo. Ella enseguida corrió agarrada de la mano de Shinichi. Tras dar una vuelta entera por toda la planta, el chico tiró hacia las escaleras mecánicas y descendió por ellas junto a Shiho, esquivando a todas las personas que las estaban utilizando en ese momento. Vermouth, que les iba siguiendo bien de cerca, también las esquivó con facilidad; pero a Vodka le costó bastante seguir el ritmo de su compañera.

-Es mejor que salgamos de aquí -exclamó Shinichi sin dejar de correr- Aquí hay mucha gente y no me gustaría involucrarla en asuntos tan peligrosos...

Shiho, una vez más, estuvo de acuerdo con la decisión de Shinichi.
No tardaron en salir del edificio y siguieron corriendo por la calle, dirigiéndose sin saberlo hacia donde se encontraba Gin con su auto. Al verlo, Vermouth esbozó por unos instantes preocupación en su rostro. Quizás temiera que pudiera pasar algo que ella no quería, pero mientras esto ocurría, Vodka se comunicaba con su jefe para contarle las últimas novedades.
-Jefe... Ese par de ratones vienen hacia donde se encuentra... -pronunció Vodka con una sonrisa malévola.

-Bien, las cosas salen mejor de lo que habíamos imaginado... -respondió Gin sonriendo fríamente- Estoy listo para darle la bienvenida a la traidora de Sherry y a su amiguito...

Tras cortar la comunicación con su subordinado, Gin sacó una pistola de la guantera del coche y comprobó que no le faltara ninguna bala en la carga.

-Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho balas... Una de estas perforará finalmente tu corazón, Sherry... Y el resto servirán para que el otro ratón muera envenenado de plomo...

Un amor de doble filoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora