Capitulo 55

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Shinichi y Shiho escucharon conmovidos lo que les estaba relatando Kazuha. Al parecer, después de desahogarse con él y escuchar su inesperada e insospechada confesión de amor, Ran había decidido darle una oportunidad a Eisuke. Quizás en parte para intentar olvidar a Shinichi. Si él había sido capaz de olvidarla sin proponérselo, ella también podía ser capaz de olvidarlo a él.
-Me alegro por Ran y espero que ese Hondo la haga feliz... -confesó el chico- Quiero que sea feliz...
Dichas estas palabras, Shinichi y Shiho se despidieron de Heiji y Kazuha.
-Hattori, a ver si para cuando nos volvamos a ver ya has alcanzado mi nivel. ^_^
-¿Qué quieres decir con esto, Kudo? ¿Insinúas que estoy por debajo de ti como detective? ¬ ¬
-Yo no hablaba de eso... -Shinichi volteó la cabeza y le echó una mirada a Kazuha.
-¡Idiota! O////O -se exaltó Heiji- ¡No pienso irme a vivir con Kazuha!
-¿¡Qué dices Heiji!? 0///////0 -se sorpendió la aludida.
-Nada, nada, tonterías de Kudo... ¬////¬ -aclaró el chico- Será mejor que nos vayamos antes de que invente algo más...
Shinichi les estuvo mirando sonriendo todo el tiempo hasta que desaparecieron de su vista.
-¿Vamos? ^_^ -preguntó sonriente el chico a Shiho.
-¡Vamos! -afirmó ella con ganas.

Varios centros comerciales, un cine abierto desde hacía poco, el conocido restaurante Colombo, las aborrotadas calles de Tokyo, el sencillo parque de Beika, el inolvidable (para Shinichi) parque de atracciones Tropical Land... Fueron sólo algunos de los escenarios testigos del amor de Shiho y Shinichi aquel día.

Fueron pasando las horas y los días, fueron pasando las semanas. Ran parecía estar mejor de ánimo. Sin duda haber aceptado ser la novia de Eisuke le había servido para bien. Por su parte, Shiho y Shinichi no podían estar mejor. O sí...
Aquella mañana, de una elevación rapidísima de su brazo izquierdo, Shiho apartó las mantas que la cubrían y se apresuró para llegar al baño, donde abrió a toda velocidad la tapa del inodoro y echó dentro lo que su cuerpo rechazaba a través de su boca. Shinichi, todavía metido dentro de la cama, se quedó extrañado ante tal actitud y a los pocos segundos empezó a razonar en silencio. Ella se limpió la boca, las manos y la cara y volvió junto a Shinichi.
-¿Te encuentras bien? -le preguntó al verla- Te ves pálida, demasiado...
-No, no me encuentro bien, pero creo que es por lo que cenamos anoche... Debió caerme mal tanta pasta... -explicó ella.
-Claro, porque era pasta de harina de trigo... Si hubiera sido pasta de la que hay en los bancos te habría sentado mejor. ^_^
La chica le puso una cara rara, dando a entender que su broma no le había hecho reír en lo más mínimo.
-¿Tengo que echarme a reír? ¬ ¬
-No, no, lo siento... -se disculpó- Era humor fácil sin gracia... ^ ^U
Ella volvió a meterse en la cama, junto a Shinichi, y aunque trató de disimularlo, su malestar era evidente. Ante la evidencia que observó el chico durante una serie de días; vómitos, náuseas, mareos; el chico se atrevió a formular la pregunta que sólo podía obtener como respuesta una frase afirmativa.
-Shiho, ¿tú estás embarazada?

Un amor de doble filoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora