Capítulo 7

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Noto como besan mi cuello y abro los ojos.

- ¿Qué pasa? - saco la cabeza de Jorge de mi cuello.

- Que duermes mucho - dice de broma.

- ¿Qué hora es? - paso mis dedos por los tatuajes que tiene en el torso.

Todavía estamos desnudos.

- Las doce.

- Hum, todavía es muy pronto. - me agarra de la cintura y me acuesta sobre él.

- ¿Te duele? - dice en tono preocupado tocándome el culo.

- No mucho - le resto importancia.

Y es verdad, solo me duelo un poco al tocar.

Se incorpora un poco y me coloco a horcajadas sobre él.

- ¿Te dice daño? - esconde la cara en mi cuello sin sacar las manos de mi culo.

- No - le tiro un poco del pelo para que saque la cabeza de mi cuello.

Le agarro la cara y le doy un beso. Me sigue el beso. Deja de besarme y me masajea los pechos.

- Hay chupones que te va a costar borrar.

- Suéltame las tetas - le digo y me las aprieta - Me tengo que duchar - jadeo.

- Pues vamos juntos.- enredo mis piernas a su cintura.

Consigue levantarse de la cama conmigo encima y nos lleva al baño.

Me apoyo en el suelo y abre la ducha dejando que un chorro de agua fría me empape.

- Eeeh - me quejo. - Gilipollas.

Se ríe.

Vuelve a abrir la ducha y está vez el agua sale buena.

Se acerca para besarme pero lo empujo.

- Quita coño - se vuelve a acercar y consigue atrapar mis labios con los suyos. - Ahora, no quiero. - miento.

- Vamos, preciosa no te enfades - se acerca y me estrella contra la pared de la ducha. - Si quieres puedes tener tú sola placer - dice antes de tocar mi intimidad. Le agarro la mano para que deje de tocarme. - Venga, en un rato te vas a ir y a lo mejor es la última vez que me ves.

- Está bien - acepto el beso que me da.

Después de terminar en la ducha me visto con la ropa de ayer y me dejo el pelo algo húmedo.

- Hola, hermoso - acaricio a Toby cuando lo veo en el sofá.

- ¿Lista? - dice Jorge.

- No lo sé - digo algo nerviosa.

- Solo tienes que entrar en el piso y hablar.

- Es muy fácil decirlo.- agarro mi móvil y lo llamo.

- ¿Para que me llamas? - pregunta con el ceño fruncido.

- Para que escuches Jorge, para que escuches.

- Voy a apagar mi micrófono así no se escucha si yo digo algo. Vamos.

- Va.

Salimos del piso y saco mis llaves para abrir mi puerta pero antes Jorge me da un beso.

- Suerte - se marcha al ascensor. - Te espero en la moto - susurra y asiento.

Abro la puerta y tras cerrar me dirijo rápidamente a mi habitación.

Cojo una mochila y meto todo lo que necesito para poder dormir en mi piso un par de días. Ya vendré a por más.

El vecino de los tatuajes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora