Capítulo 6

2.1K 93 2
                                    

- Estoy aquí, mamá - abro la puerta de mi habitación. - ¿Qué pasó? - le digo cuando entra y se sienta en mi cama.

- Van a venir Óscar y sus padres a cenar - ruego los ojos. - Vas a venir, me oyes? - se levanta elevando la voz.

- No.

Desde hace un par de años me quiere emparejar con Óscar porque es el hijo de unos amigos de mi padre.

- Si que vas a venir - me agarra del brazo.

- No, mamá. Tengo mejores planes que fingir una vida perfecta. - me mira con rabia. - De hecho, me voy ya, así no molesto en vuestra perfección - me libero de su agarre y camino hacia la puerta principal.

- Algún día necesitarás todo lo que yo intento darte - dice cuando alcanzo mi bolso.

- Yo no quiero una vida perfecta - me giro hacia ella. - ,simplemente porque no existe. Yo quiero una vida perfecta, quiero una vida real, donde pueda disfrutar de los momentos totalmente imperfectos.

Salgo del piso y me voy al ascensor.

Mientras bajo cojo mi móvil para buscar un piso cerca de la universidad donde voy a estudiar para ser veterinaria.

Estudiar para ser veterinaria o para ser abogada, pueden ser carreras en las que tengas que estudiar diferentes cosas, pero yo esto lo tengo planeado desde hace mucho y escogí ciencias. Ella me podrá controlar pero hasta ahora no sabe que estudié ciencias.

Encuentro un piso que me gusta. Es grande como para vivir dos personas y está cerca de la universidad así que llamo al dueño para ver si puedo ir justo ahora.

Tengo suerte y justo acababa de terminar con otra visita, sin mucho éxito. Le aviso que estoy de camino y miro cuanto tiempo me lleva llegar allí caminando.

Una hora. - Mierda - murmuro.

- ¿Algún problema, preciosa?- dicen detrás de mí.

Me giro y veo a Jorge.

- ¿Tú no tendrás algún vehículo por casualidad, no?

Frunce el ceño.

- ¿Para que quieres un vehículo?

- Tengo que ir a mirar una cosa. - enarca una ceja para que especifique. - Un piso.

- En ese caso, te llevo yo si quieres.

- ¿En qué?

- En moto.

- Vale.- digo algo nerviosa.

Me guía fuera del edificio y se sube a una moto negra aparcada en la calle.

Me pasa un casco y luego él se pone otro. Me indica cómo subirme y le hago caso.

Cuando empieza a conducir me agarró muy fuerte a su cintura.

- ¿Tienes miedo? - pregunta por el micrófono que hay en los cascos con un tono burlón.

- Nunca me subí a una moto - me defiendo.

- No te preocupes, mientras estés conmigo no te pasará nada, no dejaré que te caigas.

No respondo nada simplemente me pego a él.

Minutos después llegamos al edificio dónde está el piso que voy a ver.

Bajo de la moto y le entrego el casco a Jorge. Jorge se saca el casco, se baja de la moto. Guarda los cascos y se gira hacia mi.

- ¿Dónde es el piso? - me observa con tranquilidad.

- ¿Vas a venir? - pregunto extrañada.

- ¿No me ves? - se cruza de brazos.

- Vale, vale - lo agarro del brazo y empiezo a tirar de él.

El vecino de los tatuajes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora