Este si es mi cuento de hadas [BORRADOR]

13.

Amaris

Empiezo a hablar con Damon, quería contarle todo, pero solo me limito a contarle lo de mi padre, no puedo contarle más.

— Parece que estan acabando con tu familia uno por uno — me dice con todo extraño.

— Que bonita forma de decirlo Damon —
Respondo acostada boca arriba en su cama.

Quiero contarle cada cosa que ha pasado,pero siento que me estaría abriendo muy rápido.

— No lo digo de mala manera, pero eso es lo que parece, Amaris. — dice, justo cuando voy a hablar, se para y se dirige hasta su escritorio, hay sentado en su silla se quita la camisa, y así puedo muy bien sus tatuajes, en el pecho en la parte derecha, tiene tatuada una fecha en números romanos no se que significa pero me da mucha curiosidad, es su lado izquierdo tiene por la parte baja tiene tatuado un dragón casi tan parecido al que yo tengo en la espalda, después me fijo en lo bien formado que esta la V que se marca muy bien en su parte baja, su brazos y su abdomen bien marcado, este hombre parece sacado de una novela de Wattpad o mejor dicho de un cuento de hadas.

¿Como diría Raquel Mendoza en estos momentos?, Ay Por la virgen de los abdominales.

Definitivamente debo parar de leer.

Le hago un examen rápido con la mirada, un minuto después Damon camina de nuevo hacia la cama y se acuesta, se que debería dormir en la habitación de huéspedes pero esta noche no quiero pasarla sola.
No estoy lista para una pesadilla.

— ¿Puedo dormir aquí? — le pregunto un poco apenada ya que por su expresión veo que no se lo esperaba.

— Está bien, yo iré a la habitación de huéspedes, si me necesitas solo toca — me dice cuando está apunto de levantarse.

— No, podrías dormir conmigo, no quiero pasar la noche sola — y veo su expresión de sorpresa.

— Si crees que es demasiado dormiré yo en la de huéspedes — termino y el niega con la cabeza.

Le da dos golpecitos al otro lado de su cama y yo le acercó.

Me acomodo y el hace lo mismo.
Lo único que dice es:
— Buenas noches Amaris — y crea un espacio tan frío entre nosotros y se que es lo correcto.

— Buenas noches Damon — y caigo profundamente dormida

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Me despierto por el sonido de la ducha, me levanto de la cama y me miró en el espejo pegado a la pared y tengo una cara, parezco loca, antes de que saliera Damon de la ducha, ya me había lavado la cara y arreglado un poco, no me gusta que me vean así.
Damon sale de su ducha y dice:

— Buenos días ojitos — y yo me quedo quieta, ¿Ojitos? a qué ha vendió eso, yo le respondo amablemente.

— Buenos días tarado — y el suelta la risa, ambos no reímos por un instante y luego el ambiente vuelve a ser frío.

— Duchate, debemos ir al instituto — y me guía hasta el baño, me percató de que mi ropa ya está en el baño y Dios mío.

¿Cómo encontraría está ropa?

Bueno igual es mi ropa y es mi talla asi que me la pondré sin protestar.

Luego de ducharme y cambiarme, salgo de su baño con el cabello mojado ya que el no tiene secador, solo optó por peinarmelo y secarmelo bien, levantó la mirada y me doy cuenta que el me está mirando de arriba abajo, como si yo no notará que está haciendo eso.

— Esa ropa te queda muy bien — me dice con una sonrisa pícara, menudo idiota.

— Si, lo sé, gracias, pero no he vuelto a ponermela — está es de mi etapa cuando no quería saber casi nada del mundo, aunque en estos momentos es reconfortante volver a ponermela.

— ¿Porque? — me pregunta algo curioso.

— larga historia, aunque pensándolo debería volver a ponermela — le digo mirándome al espejo, está ropa me gusta mucho, se apega muy bien a cuerpo, resalta cada parte de el, la que me puesto no estan pegada, más bien suelta, es un poco fea, no es mi estilo.

— Si que deberías — me dice sonriendo me y me guiña un ojo.

— Cállate — le digo después de ver qué me he puesto más roja que un puto tomate, en eso entra Azael.

— Demonios Damon, cuantas veces debo decirte que te levantes tempra.... Oh mierda ya estás hasta bañado — dice luego de darnos un vistazo a los dos.

— Buenos días azael — le digo aunque en este momento me siento un poco fuera de lugar.

— Hola Amaris, lindo cambio, me gusta — y se que se está refiriendo a mi ropa.

Todos bajamos al primer piso y nos dirijimos a la cocina nos sentamos en la isla de la cocina y esperemos a que la persona encargada de eso no sirva, un minuto después aparece Magnus con ese aire de persona fría e egocéntrica.
Nos saluda

— Buenos días — y ningúno responde, será que no se llevan bien, es su hermano.

Al terminar de desayunar, salimos de la cocina y nos dirijimos afuera, Damon nos dice a mi y a azael que lo esperemos ahí mientras el saca su camioneta del garage
Mientras esperamos Azael habla.

— Lo siento — y me mira con ¿Lastima? O no azael grave error.

— Tranquilo, nada de que preocuparse — le digo sería, no puede mirarme así, odio que hagan tal cosa.

— Vale, está bien, sabes me caes muy bien — dice y yo suelto una risita en eso el Claxon de la camioneta de Damon suena y nos hace saltar del susto.

Baja la ventanilla y nos dice:

— Pagaría por haber grabado sus caras — mientras se ríe.

— Idiota — le decimos azael y yo al tiempo los cuál nos da risa.

Estaba apunto de subirme en la parte trasera cuando Damon me dice:

— Ojitos, tu vas al frente — me dice con cara tierna, ¿Pero que coño es eso de ojitos? Debo preguntarselo nadie en mi miserable vida me a puesto un apodo.

Vamos de camino al instituto sumidos en un silencio muy incómodo así que enciendo la radio y paso en su lista de música muchas canciones que no conozco cuando me doy cuenta que tiene toda una lista con las iniciales A.W es algo raro y más raro cuando me doy cuenta que son canciones que me gustan.

Solo me limito a poner una de ellas, coloco una De Twenty one pilots esa que se llama Chlorine empiezo a cantarla y me percato que tanto Damon como azael también la están cantando.

Bueno tienen buen gusto para la música tengo que aceptarlo.

Todo el camino no la pasamos cantando, tiene canciones muy buenas, me gusta eso.

Cuando llegamos bajamos todos de la camioneta y todo el mundo nos mira.
Tenemos los ojos de todo el instituto encima y lo entiendo estos dos hacen una gran impresión por dónde pasan, con su forma de vestir y su estúpida belleza, empiezan los susurros como:

— esa no es Amaris?
— mírala que cambio de look
— se ve muy sexy así vestida.
— le queda muy bien ese cambio
— que afortunada es por venir con ellos.

La verdad no me gusta ser centro de atención, pero en este momento no me molesta.

En eso me dice Damon:
— Ahora todos piensan que tenemos algo ojitos — me dice con una sonrisa pícara.

— No te ilusiones — le digo mientras me cruzo de brazos.

— Nos vemos en la salida, Ojitos — estoy a punto de decirle que deje de llamarme así pero es algo tierno, se agacha y me da un beso en la mejilla, ¿Pero a que demonios vino eso? Lo miro con el celo fruncido y el solo limita a reírse.
Lo peor es que mi corazón se a acelerado como loco.