20.

2.8K 263 28
                                    

Damon

La mañana era cálida, hacia mucho calor.
Todos habíamos madrugado, queríamos hacer la mayor de las cosas posibles que se pudieran hoy, primero empezamos con un buen desayuno.

Todos habíamos pedido Hotcakes, y un jugo de naranja.

Después del desayuno, nos dirijimos al centro, queríamos comprar algunas cosas antes de irnos a la playa.

Las chicas se fueron por un lado y nosotros por otro.

Estaba mirando algunas pantalonetas para llevar y en eso azael se acercó.

- Damon, quiero decirte algo - sonaba nervioso, ansioso, asentí y prosiguió - Me gusta Samantha - y me paro en seco, osea le gustaba la mejor amiga de Amaris?.

Que mierda.

- ¿Y?, Que pasa con eso - le dije en tono frío, lo cual no era mi intención.

- Sabes, Aveces es estúpido hablar contigo, pero no tengo a nadie más a quien recurrir - me dijo sarcástico.

- Mira, no quiero alargar la conversación, solo has cosas que a ella le guste, se sencillo, respetuoso y lo esencial, Se muy atento con ella - y me con eso me aleje y me acerque a Dante y Mael.

- Demonios amigo, mira a esas chicas - Dice Mael, Dante y yo levantamos la mirada a la vez y debía aceptarlo, estaban buenas, pero no tenía mi mente para otra, solo para Amaris.

- A ti te gusta todo lo que se mueve - le dice Dante a Mael y el solo le saca el dedo del medio.

Cuando terminamos de comprar lo nuestro nos dirijimos hacia donde estaban las chicas escogiendo su traje de baño.

Amaris estaba probandose uno por lo que dijo Samantha, asi que no demoraría mucho en salir del probador.

Cuando salió llevaba un traje de completo, con una parte pegada a su cuello, un escote en medio de sus enorme pechos, el traje de era color negro y blanco.

Después entro de nuevo y minutos después salió con otro puesto.

Este era de dos piezas la parte de arriba era color azul oscuro, con listones que se ajustaban a su abdomen, la parte de abajo era lo normal, tenía color azul y blanco, pero le hacía relusir ese enorme trasero que tiene.

El tercero era color rosa pastel, otro completo, pero estaba vez descubierto a cada lado de su abdomen dejando al descubierto la cintura que solo ella tenía.

- Ils vous vont tous parfaitement - dijo Samantha y Amaris solo dijo.

- Je les prendrai tous - y todos quedamos confundidos.

Cuando Samantha abre la boca y dice
- Vous serez belle - y Johan salto emocionado, Dante, Mael y yo confundídos lo miramos con una ceja arriba.

- Eso si me lo aprendí, se lo que le ha dicho - dice el con mucha emoción me miró y yo asiento para que continue - Le ha dicho, Te veras hermosa - los cuatro volteamos a ver a las chicas y ellas asienten confirmando que eso era verdad.

- Lograste aprenderte un poco - dice Amaris con un sonrisa enorme en sus labios.

- Aprendí unas cuantas frases, pero a hablarlo cada que quieren, No, es complicado - y ella asiente.

- Corriendo el tema de lado, lo que ha dicho Samantha, es cierto, con cualquiera te verás hermosa, ¿cuál llevarás? - le dije con una sonrisa amable.

- Los tres - y todos quedamos sorprendidos.

Minutos después empezamos a caminar hacia la caja y luego de miles de intentos fallidos de Amaris por pagar sus trajes de baño, la cajera acepto mi tarjeta.

- Ojitos, te dije, Un viaje con todo pago, asi que cumpliré con lo que dije - y Mael me miró extrañado.

- ¿Ojitos? - pregunta el.

- Es su forma de llamarme - dice Amaris, con una sonrisa radiante, después de pagar, todos nos dirijimos a la camioneta con nuestra cosas, está era demasiado grande, lo cual hacia que todos entraramos en ella sin ninguna preocupación, Amaris en el copiloto, Johan y Samantha en los dos acientos de atrás y Dante y Mael, en los otros dos de más atrás.

Cómo dije era grande.

Llevábamos más de una hora de viaje, todos adoloridos de estar tanto tiempo sentados sin hacer nada.
En eso escucho a Mael hablar:

- ¿Cuanto falta? - pregunta en tono aburrido, ya estresado y de un genio de perros le iba a responder pero en eso alguien me interrumpió.

- Mael, te juro que si preguntas un maldita vez más cuanto falta, no dudaré ni un segundo en tirarte del puto coche - dijo Amaris con un tono poco amable, ya todos estabamos cansados de escuchar a Mael preguntar eso, llevaba más de 10 veces preguntándolo.

- Vale, vale, ya me cayo - todos agradecimos eso.
Después de unos 30 minutos después, habíamos llegado.
Nos bajamos del coche y lo siguiente fue apartar un apartamento para todos allí, ya que pasaríamos algunos días en esa zona.

Decidimos que todos nos quedaríamos en un mismo apartamento, así que nos dieron uno lo suficientemente grande para todos.

Después de instalarnos, todos nos cambios de ropa, nosotros obtamos por ponernos las pantalonetas y una camisa, las chicas con su traje de baño de bajo de la ropa que tenía encima.

Amaris había obtado por ponerse el de dos piezas, lo cual me irritó un poco, por qué no quería que nadie la viera, pero sabía que ella no me haría caso, no tenía poder sobre ella y con lo cabeza hueca que es, no creo que me hiciera ni el más mínimo caso.

Caminos en dirección a la playa, azael iba junto a Johan y Samantha.
Espero y sea capaz de conquistarla.
Amaris iba a mi lado y a mí otro lado iba Dante y Mael.

Parecíamos los guardaespaldas de ella.
Nos acomodamos en un lugar exacto, las chicas se desvistieron dejando todo a la imaginación.

Amaris se veía sexy con ese traje de baño.

Voltee a ver a Azael que estaba babeando viendo a Samantha.
Este imbécil, parecía que nunca hubiera visto una chica.

Caminaron ellas dos juntas hacia la playa acompañadas por Azael, Johan y Mael.
Con Dante habíamos preferido sentarnos un rato antes de ir directo a la playa.

Luego de unos minutos se nos acercaron dos chicas.

Muy lindas, debía admitirlo, una era rubia y la otra castaña.
Tenían un enorme parecido, creo que eran hermanas.

La rubia se sentó a mi lado y la de cabello castaño, al lado de Dante.
Entonces hablaron:

- Hola muchachos, como están? - dijo la rubia a mi lado.

A lo que yo solo me límite a responder.

- Bien, será que se pueden ir, estábamos muy bien sin ustedes - en eso ella frunció el ceño, pero luego se relajo y dijo:

- Que grosero, pero no te preocupes asi me gustan - dijo con una sonrisa muy brillante.

Entonces paso.

No tuve tiempo de asimilarlo, pero en menos de un minuto Amaris estaba sentada en medio de mis piernas en la arena y estampó sus labios contra los míos, yo reaccióne al instante le tome la cintura y la senté de lado en medio de mis piernas, el beso era sin control, como si quisiéramos comernos en ese mismo momento y lugar.

Ella levanto la mirada y se despegó, se arrecosto en mi pecho, volteo a ver a la chica rubia y le dijo
- Se te ofrece algo? - si las miradas matarán la chica rubia ya estaría seis metros bajo tierra.

Ella se puso de pie, le hizo una seña a la que creo que era su hermana y se fueron.

Este si es mi cuento de hadas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora