Este si es mi cuento de hadas [BORRADOR]

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Narrador omnisciente

— Que linda gala, lastima que acabe pronto — Susurraba el hombre en el odio de su hermano y este al escuchar aquellas palabras se tensó ya que el sigue teniendo sentimientos por aquella chica.

Sus hombres ya están preparados para hacer lo que se les había ordenado.
Al final de la preciosa gala, todo el mundo se despide de todos, los Wells son los primeros en salir.

Amaris y Paul van en el auto de ella.
Mientras que el abuelo de ambos va en uno con los guardias ya que dice que no le gusta la forma de manejar de su chiquita.

— Es ahora — dice uno de los hermanos dándoles luz verde a sus hombres para que vallan por ellos.

Damon esta con su familia, esperando a que se despidan de todos los del lugar.

Siguen concentrados, mientras que la música clásica no para de sonar.

Los hermanos salen de aquel salón, yéndose directamente a la parte trasera del garage, dónde encuentran allí una ambulancia.
Sus hombres la entraron mientras todos estaban concentrados en aquella gala.

Damon seguia despiendiendose de todos, sin notar que ocurriría una enorme tragedia.

En otro lado Amaris va atenta a la carretera ya que ella lleva la delantera.
Entre risas y chistes con su querido hermano no nota la presencia de las cuatro camionetas que vienen detrás de las que los respaldan.

Ella mira a su hermano y lo detalla tanto que se da cuenta la cara de espanto que tiene.

— Amaris cuidado! — Es lo que grita su hermano señalando al frente.
Ella frena pero no es suficiente, han pasado por encima de enorme alambre con púas haciendo que choquen contra una de las partes cerradas.

Los escoltas tratan de reaccionar, pero todo queda en el olvido cuando las camionetas estallan, por la bomba que les habían puesto a cada una de ellas, mientras vigilaban a la chica.

Amaris se ha dado cuenta de lo sucedido y sus gritos y sollozos son lo que de escuchan.

La única familia que ahora le quedaba era su hermano.
Ya que su abuelo, tanto como los guardas habían muerto en esa explosión.

*****

Damon estaba caminando fuera de la gala, cuando derrepente pasan dos ambulancias a todas velocidad.
El imaginándose lo peor, sube a su camioneta y sale disparado como alma que lleva el diablo.

Al llegar al lugar de los hechos, nisiquiera se fija en los autos que estallaron en la explosión, el está con la mirada fija en el auto de su chica.

Ellos ya no están.
«Debieron llevarsela ya al hospital» se repite una y otra vez, subiendo nuevamente a su camioneta y ir en dirección hasta el hospital.

Cuando esta dentro lo primero que hace es preguntar por Amaris Wells.

— Lo siento, aqui solo llegó Paul Wells — Solo el ¿Como era eso posible?.

Sin importar que le dijeran, se fue buscando habitación por habitación, pero pierde la esperanza al ver solo a Paul.

— Ella está bien? — pregunta el viendo a Damon a los ojos.

— Ella no... — no es capaz de terminar la frase.

— Ella no que?! — Paul se irrita al no saber nada de ella.

— Ella no está aquí! — dijo desesperado — Ella no llego a este hospital y dudo que haya llegado a uno!.

— Damon búscala — dice Paul apunto de llorar — búscala hasta debajo de las piedras si es necesario!.

Damon sale del hospital y como era de esperarse, ya se encuentran más de diez paparazzis allí de pie, esperando a que alguien de la cara.

— Joven Sellers, sabe usted que a sucedido con los hermanos Wells — Pregunta uno de ellos.

— No pienso dar explicaciones de nada — Trata de abrirse paso en medio del desespero por no saber dónde se encuentra la mujer que el tanto quiere.

— sabe usted si les sucedió algo grave? — Dice otro.

— Para el próximo que me haga otra pregunta de esas, le romperé la cara — dice el con la mirada cargada de furia — Y no me importa si es mujer.

Con eso logra quitarse a todos de encima.
Los hombres que Paul había dejado en su mansión a cargo de protegerla mientras no estaban, llegan al hospital en busca de su jefe.

********

Amaris abre los ojos tratando de ubicarse.
La sirena de una ambulancia le retumba los oídos, mira a ambos lados buscando algo, pero eso queda en el olvido tras el fuerte golpe que le proporciona el "paramédico".

A los minutos vuelve y hace otro intento, pero esta vez ya no está en una ambulancia.

— Que sorpresa tenerte aquí — dice una voz femenina que ella conoce muy bien — Espero y te portes bien, si no tendremos que matarte.

*********
Hola!!!

Me imagino que ustedes ya tendrán alguna idea de quiénes son los secuestradores y si es así dejenlos en los comentarios.

Puedo decir que no soy muy buena en escribir capitulos como este, pero hice lo que pude.

Espero y les haya gustado mucho el capitulo y si más que decir, lxs veo en la siguiente actualización.

Os quieroo un montón.

Cuidaos!!!

Con cariño.

Mayra ♥️