Amaris
Ya había pasado casi una semana después de la competencia.
No sabía cómo demonios Damon me había ganado esta vez, juro que estaba bastante sorprendida.
Estaba recostada en la hamaca que está colgada en el porche de nuestra casa.
Era un día bastante caluroso.
Ellos estaba demasiado felices, podía decir que de todas formas se merecían el castigo.
Pero...
Apuesta es apuesta y el había ganado honestamente.
Los tres estaban jugando cerca de la playa, mientras yo los observaba.
Y cada vez que podían, me hechaban en cara la competencia y como Damon me había ganado.
También recuerdo los gritos de Mael, a él le encantaban las competencias, pero no participar en ellas.
Gritaba como mujer o mejor dicho como una niña.
Últimamente recibí varias visitas, Samantha llegó Azael y su hija de ya once años.
No podía creer que esa pareja hubiera durado tanto, todavía no estaban casados pero si ya estaban comprometidos.
Johan se encontraba de viaje por su trabajo, pero cada vez que volvía aqui, venía a visitarnos todos los días.
Lo que a Damon no le agradaba, ya que los sentimientos por mi de Johan, nunca cesaron.
Dante seguía como siempre, tenía un trabajo, no sabía de qué pero ganaba muchísimo dinero.
Paul se casó, ahora oficialmente tenía una cuñada, la conocí un par de veces y era un ángel de persona.
Magnus cada vez que veía a los pequeños se le iluminaban los ojos.
El también era feliz, tenía una pareja estable y muy pero muy bonita.— Mamá! — La voz de Sofía me saco de mis pensamientos.
Se acercó hasta donde yo estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
— Que pasa cariño — le pregunté acomodando uno de sus mechones detrás de su oreja.
— Mamá, afuera de casa hay una competencia de motos!
¿Competencia de motos?¿Tan temprano y en esta zona?
— Vamos a ver.
Ella se devolvió por su padre y su hermano quienes venían detrás de ella como sus protectores.
— Porque vamos al frente? — pregunto Damon tomándome de la mano.
— Sofía a dicho que fuera de nuestra casa hay una competencia de motos y quiere ir a ver.
Pues la verdad yo también quiero, jamás he visto una de motos y me entusiasma mucho ver una frente a mi casa.
Cuando llegamos al frente, si que era verdad lo de la competencia, habían varias motos aparcadas y muchos pero muchos motociclistas.
Y otros hombres con armas.
Vale, son mafiosos.
Agarre a Nicolás de la mano y Damon hizo lo mismo con Sofía al ver las armas que cargaban los hombres.
— Que hacen hombres con armas aquí — me preguntó Damon.
— Son mafiosos, seguro que donde ellos viven es prohibido hacer carreras y viajan hasta aquí.
El se tenso al escuchar eso y apretó un poco la mano de Sofía.
Las personas me llaman mucho la atención, pero hay dos en especial.
Una pareja de jóvenes.
un rubio alto, vestido de negro y tatuado por la mayor parte de su cuerpo.
Ella es baja (incluso tiene que pararse de puntillas para besarlo), de cabello negro y corto.Nos sentamos en las escaleras del frente de la casa para ver la competencia cuando siento la presencia de alguien.
— Hola — dice la chica que acababa de ver con el rubio.
De más cerca es demasiado bonita, tiene pecas por toda su cara y unas en sus hombro, viste un top negro que deja al descubierto sus hombros y un pantalón ancho, sus ojos son divinos, son ojos de color azul.
Azul cristalizado.
— Hola — Respondo amablemente.
— Siento si os incómoda está carrera, pero no los logré convencer de que fuera en sitio solo.
— Tranquila, nos fascinan las carreras, incluso somos corredores.
— Oh, que bien — dice ella con cierta alegría.
Es demasiado Bonita, ya entiendo porque aquel chico se fijó en ella.
La carrera comienza y todo es muy emocionante, son demasiados corredores.
Cuando llega el turno del rubio, la chica chilla de la emoción.
Estos dos son una pareja muy feliz.
El rubio gana y cuando se devuelve busca algo con la mirada, puedo ver que su sonrisa se amplia más cuando ve a la chica sentada junto a nosotros.
Se acerca y ella literalmente se tira a sus brazos y lo besa con cariño.
— Bien hecho cariño — le dice ella abrazándolo.
— Bueno niños, vamos adentro — les digo para dejar sola a la pareja.
— No!, Pero si todavía no acaban las competencias — dice la chica y Damon se tensa un poco.
No entiendo porque pero lo hace.
— Mamá quedemonos hasta el final por fis — Los gemelos me hacen cara de cachorrito y yo a eso no me puedo negar.
— Vale, vale — les digo volviendo a sentarme.
— Saluda — La chica le da un codazo al rubio y este ni se mueve.
— Hola — se limita a decir.
— Mucho gusto, Amaris Wells y el es Damon Sellers — la chica chilla al escuchar los nombres
— Espera, espera, Amaris, tu eres la chica que le ganó a dos hermanos en las carreras callejeras?.— pregunta ella enarcando una ceja.
— Asi es — dice Damon
— Dios!, no puedo creer que enserio te esté conociendo — dice ella con una sonrisa.
— Pues creetelo — Le digo sonriendole.
— Que vergüenza, no os he dicho nuestros nombres — Se sonroja — Yo soy Emily Roux y el es Emiliano Bonventre.
Nos saludamos cordialmente y seguimos hablando el resto de la tarde, mientras compiten todos los corredores.
— Jet t'aime — Me susurra Damon dándome un beso en la frente.
— Jet t'aime — Le respondo.
**********
Bueno, este extra es algo extraño pero luego entenderán.
Espero os haya gustado y Dios! Damon le ha ganado a Amaris.
Que bien.Nos os quito mucho tiempo y ojalá disfruten este Extra.
Sin mas que decir, no olvidéis que estoy escribiendo otro libro, pasaos y denle mucho amor!
Nos vemos.
Os quiero.
Cuidaos.
Con cariño....
Mayra ♥️
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Este si es mi cuento de hadas [BORRADOR]
Teen FictionAmaris una chica con un pasado deprimente, conoce a Damon un chico con un pasado del que no habla, ambos se siente atraídos física y mentalmente, parecen ser de mismos polos, pero cada uno sabe que esconden secretos el uno al otro, y tendrán que sac...