Me gusta ese flaite po

32

Estoy mirando mis cortinas, eso es lo único que he echo en estos tres dias que han pasado.

Tres días sin el..

Aún recuerdo esa conversación que tuvimos cuando estábamos en la nieve:
—No quiero que esto se termine nunca.

—Eso solo depende de nosotros dos, y si no lo queremos así, eso no va a suceder —sonrió.

Pero no dependió de nosotros dos, si así hubiera sido.. ahora estaríamos juntos.

—Oye, la mamá dijo que bajarás a comer —me dijo el Esteban.

—No tengo hambre.

—Te vas a terminar enfermando, llevai dos dias sin comer ni una wea, te van a llevar al hospital —advirtió.

—Sale de aquí weon, ¿No te quedó claro lo de que no te quiero ver en mi puta vida? —lo mire con odio.

—Soy tu hermano.

—Ojalá no lo fueras weon.

Salió de mi pieza murmurando algo, no se que pero tampoco es como si me importara.

Estoy sin celular, sin computador y con lo único que me entretengo es viendo películas.

—Hola —dijo una voz masculina, pero no la de el..

Mire al Simón que viene con el uniforme del liceo y unas guías en sus manos, se sentó en la orilla de mi cama.

—¿Como te sientes?

—Como las weas —me mordí el labio para no empezar a llorar.

—Te mandaron estas guías, pero si quieres te las puedo hacer yo —me sonrió.

—¿Que quieres a cambio? Porque tú eres igual que mi mamá, no haces favores.

—Haber, seré un aweonao, seré un perro bastardo y todo lo que querai, pero de verdad estoy preocupado por ti, no me gustarás, pero te he agarrado cariño —colocó su mano encima de la mía y sonrió.

—Hazlas tú si quieres, yo no pienso hacer nada —me senté en la cama—Ya puedes irte.

—¿No quieres ver una película? Dale, veamos una y así tu mamá no te viene a webiar tanto —se rio.

Y buta que webea la señora, ¡No me deja cerrar la puerta!

—Bueno, ahí está el control —le apunté mi mueble.

—¿Puedo acostarme a tu lado?

Asentí.

Se sacó las zapatillas y se acosto a la orilla, yo estoy en el rincón. Agarro el control para prender la tele y se puso a buscar una película en Amazon, puso una de terror y después se paro a cerrar las cortinas para generar más el ambiente de miedo dijo, iba a cerrar la puerta pero le dije que mi mamá no me dejaba.

—¡Tia, ¿Puedo cerrar la puerta? Vamos a ver una película!

—¡Si, ciérrela nomás!

Cerró la puerta y se acosto de nuevo a mi lado, se giró un poco logrando que quedáramos de frente, me acoste de guata y cerré mis ojos para dormir un rato.

—¿Mañana vas a ir al liceo?

Me encogí de hombros.

—Ya po, Victoria, extraño ver esa sonrisa que siempre tenias y el brillo en tus ojos cada vez que me mirabai —acaricio mi pelo.

—Mira si quieres estar aquí quédate callado y déjame dormir —bufé.

—¿Y te puedo abrazar? —me pregunto.

Lo dude un poco, pero al final accedí y coloque mi cabeza en su pecho y él me abrazo.

No es lo mismo, no son como los abrazos del Seba, no son igual de cálidos y reconfortantes, no me transmiten esa tranquilidad y ese amor que solo él podía darme.

¿Cómo estará?

Seba.

—Hijo, levántese po —me dijo mi mamita.

—Mamita déjeme solo por favor —solloce.

—No pienso dejarte solo, mira como estai, teni que levantarte —me sobo el brazo.

Se me llenaron los ojos de lágrimas y la mire—. La extraño más que la cresta, ¿Por que esto tiene que ser así? Lo único que hicimos fue querernos.

—Tal vez este no era el momento po mi niño, ya po, levántate y vamos a almorzar que no quiero almorzar sola —sobo mi brazo.

Me levante de la cama porque no quiero que mi mamá esté mal por mi culpa, se que le duele verme así, pero no puedo evitarlo por la chucha.

Fuimos al comedor y mi mamá ya tenía servido los platos con arroz y huevo encima.

Me senté y serví la bebida, empecé a jugar con el huevo, mi mamá me miró mal.

—Sebastián no juegues con la comida.

—No tengo hambre, mamá —se me volvieron a poner los ojos llorosos—Perdón.

Me paré de la mesa y me fui a encerrar al baño, saqué mi celular para mandarle mensajes, no me ha contestado ninguno..

Vikkkktoria_

Mi reina contésteme po

La extraño demasiado

No puedo seguir así, quiero verla, quiero abrazarla, por favor:( Lo hacemos lo más piola posible, nadie se va a enterar.

Déjame tranquila.

Nunca sentí nada por ti y nunca lo haré.

¿Enamorarme de un flaite como tú? No me hagas reír 😂

Releí mil veces esos tres mensajes, tres mensajes que me dejaron aún más pal pico.

Apreté el celular y apreté mis labios, las lágrimas rodaron por mis mejillas.

Ella dijo que me amaba..