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Estoy sentada en una banca de un parque que vi cuando iba de camino para la casa del Seba, la verdad es que me vine mucho antes porque no quiero estar en la casa, no me gusta estar cuando estamos solas con mi mamá porque terminamos discutiendo siempre.

Son las cinco recién y está helado.

Iría donde la Claudia pero conociéndola, aún esta durmiendo y no quiero molestarla más.

—¿Que haces tú por aquí? —me pregunto la Milla que no se de donde salió.

—¿Y no saludai ahora? —me cruce de brazos.

—Ay, hola —se sentó a mi lado y saco un cigarro.

—Lo que les dijo mi mamá.. —me interrumpió.

—No te preocupes oh, si ya sabemos que no eres como ella —se puso el cigarro entre sus labios y luego lo prendió—Aunque a la Claudia le dolió si, anoche te llamo, ¿verdad?

Asentí—. Creo que prefiero que me llame reclamándome a mi que al weon de su ex —solté una risa nasal y la Milla igual se rio.

—De los años que he vivido aquí nunca te había visto por aquí —botó el humo.

—Es porque nunca he venido po, bueno la semana pasada y el otro día vine —me mordí el labio al recordar al Seba y lo de anoche.

A todo esto.. ¡se me olvidó hablarle!

Saqué mi celular del banano y busqué su nombre en la lupita, me apareció altiro, el weon ya tiene cien seguidores weon, ¿que vola?

Sebaaaa_rm

Hola, se me había olvidado hablarte:(

Mi reinaaaaa
Ya la iba a ir a buscar a su casita

Y arriesgarte a que te agarre mi hermano?

Si po, todo por uste'

Uy que te pones coqueto NSBDNSNS
Ya, te hablaba para decirte que si voy a ir a tu casa

Bno wawita, le dije a mi mamita y esta contenta
La paso a buscar?

No, estoy en un parque cerca de tu casa.

Y que hace allí solita? No ve q le puede pasar algo

—¡Te estoy hablando! —gritó la Millaray.

—Oh sorry, es que estaba hablando con alguien —bloqueé el celular.

—¿Estas pololeando con un zorron? —hizo una mueca de desagrado.

Y me hizo acordarme del Simón, ese zorron al peo, feo conchetumare ojalá la Paz lo patee weon, que se lo cague con el wachito rico que anda detrás de ella.

No, broma, nunca hay que desear el mal a nadie.

—No —me reí—Con un cabro que es de por aquí cerca y me invito a tomar once.

Frunció el ceño.

—¿Como se llama?

—¡Mi reina! —gritó una voz masculina, el Seba que viene caminando con las manos en sus pantalones de color negro apitillados, anda con un corta vientos de color rojo con negro y una línea blanca y unas jordan rojas igual, además tiene una cadenita en su pantalón y anda con un jockey que le da cualquier flow.

La Millaray lo miró atónica, hasta abrió un poco la boca de lo sorprendida, ¿Yaa? Ni que fuera la diosa de la Dua Lipa po.

—¿El S..Seba? —me miró.

—Si, el Seba —afirme y me paré de la banca para acercarme al antes mencionado—¿Que haces tú aquí?

—Vine a buscarla porque no quería dejarla aquí solita, pero veo que estás acompañada por la Milla así que me preocupe por las puras —se rasco el cuello.

—¿Se conocen? —fruncí el ceño.

—Si, somos vecinos —respondió la Milla y se paró igual de la banca para acercarse a nosotros—¿Y ustedes de donde se conocen?

Nos quedamos mirando y nos reímos.

—Larga historia —sonrió, ahora que estoy más cerca y hay más luz me percaté de que tiene margaritas en sus mejillas, aw.

—Bueno, ya me tengo que ir, los dejo solos —dijo un poco enojada y se dio media vuelta para irse.

¿Qué onda?

—¿Te llevas mal con ella? —le pregunté dudosa.

—No, pero no se qué onda que se comporto tan pesada, pero supongo que todos tenemos malos días —se encogió de hombros—Ni me saludo.

—A mi tampoco me había saludado, pero bueno, ¿vamos a tu casita?

—Vamos a mi casita —tomó mi mano delicadamente y comenzamos a caminar con las manos tomadas.

—Si conoces a la Milla, conoces a la Claudia igual po, ¿o no? —lo mire.

—Así es pulga, conozco a la Claudia, es la mejor amiga de la Milla po, ¿como no la voy a conocer?

Se me borro la sonrisa que tenia en la cara.

¿Mejores amigas? ¡Pero si la Claudia es mi mejor amiga!

—Deja de hacer pucheros que me dan ganas de.. —no completó la frase y lo mire con el ceño fruncido.

—¿De que? ¿Pegarme?

—¿En serio usted cree que le pondría la mano encima reina? —soltó mi mano—Tal vez fui un lanzado anoche pero no p.. —lo interrumpí poniendo mi dedo índice en sus labios.

—Si no estoy diciendo eso, aunque no te conozco mucho se nota que no eres de esos weones así, yo creo que eres de esos que son súper mamones y quieren cariño todo el rato —le apreté los cachetes.

—La verdad es que si soy un mamón culiao —nos reímos.

—Uy, mamoncito.

—Ya vamos que mi viejita nos está esperando —metió una mano a su bolsillo y comenzamos a caminar de nuevo.

Me gusta ese flaite po   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora