Mi mamá esta pegada mirando las ecografías, lleva algunos minutos así y ya me está dando un poco de miedo.
—Pobrecita —hablo al fin—¿Como esta ella con todo esto?
—Mal po mamita, lloro desde que se enteró que perdió a la guaguita —hice una mueca.
Suspiro.
—Seba, no creo que sea buena idea que te vayas a meter a esa casa, sabes cómo son contigo y no quiero que te metas en problemas —me agarro la mano—¿Por qué mejor no te alejas?
¿Que? ¿Ahora sigue mi mamá?
Me paré de la silla e iba a ir a mi pieza pero me devolví a decirle algo.
—No, ya me aleje durante mucho tiempo y mira lo qué pasó —apunté las carpetas que están sobre la mesa—La deje lidear sola con todo y ahora ella me necesita.
—Pero Seba, te estás poniendo en riesgo, acuérdate que estuviste en la cárcel por culpa de su mamá —se sobo la sien.
—Es mejor a que estar sin ella.
—Seba..
—Mamá, tú no por favor, todos están en nuestra contra, pero tú no lo hagas —mire mis zapatillas—De verdad que la amo.
—Yo no dije que estaría en su contra, a mi me gusta verte feliz con la Victoria y se notaba que se querían, pero es su familia..
—El Esteban me pidió que no la dejara sola, creo que es un progreso —sonreí.
—Pero el no es quien lleva la batuta ahí, es la mamá.
—Vieja culia —murmure.
—¡Sebastián! —golpeó la mesa—Asi no se trata a la gente.
—Shaa mami, pero si usted igual lo decía, no se haga la loca —me reí.
—Ya andate a tu pieza mejor, pero déjame esto que las quiero ver un ratito más.
Asentí y me fui a acostar, ya es tarde y estoy cagao de sueño.
Hoy fue un día con muchas emociones weon, no sé si me siento bien o me siento mal, tengo ganas de llorar y también de sonreír.
Me encanta el echo de que estemos hablando nuevamente con la Victoria y darme cuenta de que no se le han borrado los sentimientos por mi.
Pero por otro lado me da pena saber todo lo qué pasó sola, que perdimos un hijo y que ella ahora debe estar llorando en su cama.
Suspire y me di vuelta para poder quedarme dormido.
🦋
Sentí mi celular sonar, buta la wea me tengo que mover de donde estoy y estoy cómodo oh.
Agarre el celular, un número desconocido se ve en la pantalla.
—¿Alo?
—Seba, soy el Esteban, el hermano de la Victoria —hablo nervioso.
Fruncí el ceño.
—¿Que pasó? —me senté en la cama.
—¿No está contigo? No me mientas porfa, estamos preocupados y solo quiero saber si esta bien.
—Esteban no está conmigo, ¿La buscaste bien?
—Si, mi papá salió a buscarla por aquí cerca pero tampoco la encontró.
—Voy para allá —dije parándome de la cama.
—Si la encuentras avísame porfa —sentí como sollozo.
—Si, tranquilo que va a aparecer.
—Gracias —corto.
Ay Victoria, ¿Donde te metiste?
Me puse un polerón negro con el signo de Nike a un lado de mi pecho pero no es muy grande, me puse el pantalón con el que andaba ayer y caminé al baño para lavarme la cara, le deje antes una notita a mi mamá por si despierta y no me ve.
Salí de la casa y empecé a pensar en lugares donde podría estar.
Estoy en blanco.
Pase por el parque cerca de mi casa pero solo hay unos locos del pasaje fumando, los salude y les pregunte si habían visto a una mina con las características de la Victoria pero dijeron que no.
Luego seguí caminando y caminando.
Haber, conociendo a la Victoria tal vez quiso estar sola y pensar un rato, ¿A donde iría si fuera ella?
No se weon, esto no esta funcionando.
Mi celular sonó y mire el nombre de la Claudia en la pantalla.
—¿Que paso?
—No se si sea adecuado decirte pero no tengo el número de su mamá o el del Esteban y no sabía a quien más llamar.
—Pero dime.
—Con la Milla veníamos de un carrete y pasamos por esa pasarela que esta cerca de la dirección que te mande del carrete, ya la wea es que nos encontramos a la Victoria y no quiero dejarla sola aqui, pero tampoco se quiere ir conmigo.
—Voy altiro.
Me metí al mensaje que me mandó la Claudia hace unas horas del carrete que iba a ir pero hubo cambio de planes por la reina.
Trote hasta llegar al lugar y ver a la Claudia tratando de hablar con la Victoria pero esta no quiere, y la Millaray solo esta mirando la situación.
Me acerqué a ellas y toque la espalda de la Victoria, se asustó pero después sentí como se relajó cuando me vio.
—Ahora si me voy —le dijo la Claudia.
—Ni siquiera se que mierda seguí haciendo aquí —la miró con odio.
—Ya, vámonos —agarre de la mano a la Victoria.
—¿En serio? —la Millaray me miró con el ceño fruncido.
—¿Que te sorprende? —la Victoria se acercó a la Milla—¿Que estemos juntos a pesar de que tú con el Soto le dijeron a mi mamá sobre que el Seba y yo estábamos juntos en la nieve? ¿Crees que no me enteré?
—¿De que estás hablando? —le pregunte.
—No le creas oh, está puro llamando la atención —la Millaray se dio media vuelta.
—Claudia, dile, ¿No querías hacer algo por mi? Ahora dile al Seba po —la Victoria apretó mi mano y sus uñas se enterraron en mi piel, creo que no se está dando cuenta de lo que está haciendo..
—Nos tenemos que ir, chao —dijo la Clau caminado hacia donde la Milla.
—Mejores amigas por siempre, métete esas palabras por la raja —murmuro y le pego una patada al fierro.
—Tranquila fiera —hice una mueca de dolor porque me duele que entierre sus uñas, se dio cuenta y me soltó.
—Perdón, no me di cuenta —se apoyó en los fierros.
—No me molesta, pero las preferiría enterradas en mi espalda —me mordí el labio.
Se puso roja y me reí, pase mi brazo por sus hombros para comenzar a caminar en silencio por las calles.
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Me gusta ese flaite po
Teen Fiction𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺. Cuando chica siempre me reía de las personas que solían acomplejarse de lo que sentían hacía otra persona, vamos, ¿Qué tan difícil puede ser dominar tus sentimientos?.. muy difícil, si tan solo hubiera podido dominar estos sentim...