Me gusta ese flaite po

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Desperté porque el Seba se ha levantado como tres veces seguidas al baño.

Me refregué los ojos y bostece, vi la hora en su celular, las 03:18.

Cuando volvió tomó la chaqueta que me pasó hace algunas horas y se la puso, luego se acosto dándome la espalda.

¿Por qué me da la espalda?

Estornudo una vez, dos veces y luego se sentó en la cama porque le dio como un ataque de tos y agarro una almohada para salir de la pieza.

Me baje de la cama y busqué el pantalón de buzo del Seba, me queda grande pero es cómodo, caminé hasta el sillón en donde se acosto el Seba, me senté en el piso y le acaricié la cara.

—¿Por qué viniste a acostarte aquí? —le pregunté.

—Es que creo que me voy a.. —se tapo para estornudar—A resfriar y no quiero enfermarla.

—¿Te duele algo?

—La cabeza, siento que me va a explotar y tengo mucho frío, ¿me pude traer una mantita por favor? —pegó un suspiro.

—Viste, por haberme pasado la chaqueta —coloque mi mano en su frente, creo que tiene fiebre—Vamos a la pieza, yo te cuido, ¿ya? —sonreí.

—Pero es q.. —lo interrumpí.

—Nada de peros, te vas a parar y te acostarás en la cama —me paré del suelo para ayudarlo a pararse.

Caminamos hasta la pieza y se acosto en la cama, lo tape con él cubrecamas para luego darle un besito en la frente.

Paracetamol, ¿Donde chucha voy a sacar un paracetamol?

A esta hora no hay ni una wea abierta.

Me recosté a su lado con cuidado, apoye mi espalda en el respaldo de la cama y el apoyó su cabeza en mi pecho con cuidado, comencé a jugar su pelo.

—Mañana voy a ver si venden algún remedio por ahí para que te puedas sentir un poquito mejor, o si quieres nos podemos ir al hospital —dije mientras miro como mis dedos se enredan en el pelo del Seba.

—No, si en dos dias se me va a pasar, no me gusta tomar esas weas y menos ir a un hospital.

—Ya, duérmete mejor, si necesitas algo me despiertas —sobe su espalda.

Se acurruco más a mi y me abrazo por la cintura, algunas veces tosía un poco así que por alguna razón comencé a darle pequeños golpecitos en la espalda, así se quedó dormido y yo igual.

🦋

Sesupone que cuando estas resfriado puedes comer de todo ¿O no?

No tengo idea, pero igual compré cosas más livianas por así decirlo.

Serví la sopa en un plato y la puse en una bandeja de madera que me pasó la Paz, coloque la jalea que compre en el negocio igual y un vaso de agua, ¿Estará bien?

Salí de la cocina con cuidado para que no se vaya a caer la sopa, llegue a la pieza y vi al Seba durmiendo plácidamente. Deje la bandeja en el velador y lo moví un poco para despertarlo.

—Seba —susurre.

Me miró con sus ojitos demasiado decaídos.

—Te traje una sopita, igual te compre una jalea y después te tomas el paracetamol porque creo que es malo tomárselo cuando no tienes nada en la guata —dije.