El baño

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- Está es mi parte favorita del fin de semana.

- ¿Tu mejor momento es la hora del baño? - se burló Maite.

- El baño contigo, idiota. No sé para qué digo nada - se hizo la ofendida.

Maite la atrajo hacía si para darle un beso en la cabeza. Cómo le gustaba hacerla rabiar, en el fondo ella lo disfrutaba igual o más.

- ¿Sigues enfadada? - preguntó tras varios minutos de silencio.

- Ummm - fueron las únicas palabras que recibió cómo respuesta.

Esto era un juego para ella, y Maite lo sabía. Así que le iba a dar lo que quería.

- Está bien, pues entonces disfruta tu sola del baño - hizo el intento de levantarse, pero el cuerpo de Camino se lo impedía.

- De aquí no te vas. Es nuestro momento, y quiero disfrutarlo - se giró para besarla.

- Sabes que era broma. Aún viviendo contigo miles de vidas, jamás me cansaría de compartir cada segundo junto a tí - cogió sus manos y las llevó a sus labios, dejando ligeros besos en cada uno de sus dedos.

- Lo sé. Para mí nunca es suficiente. El tiempo vuela cuando estoy contigo y yo lo único que quiero es que pare - se pegó más a ella, apoyando la cabeza bajo su cuello. Sus ojos se encontraron, y como la primera vez, las mariposas revolotearon sin parar generando un rubor en sus mejillas.

- Adoro cuando te pones así -  la abrazó tan fuerte que el agua salpicó todo.

- ¿Y si terminamos lo que hemos empezado? - insinuó de manera sugerente esa Camino que estaba perdiendo la paciencia.

- Tus deseos son órdenes para mí.

- Así me gusta, que me obedezcas.

- Pero bueno, ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi dulce Camino? - volvió a mofarse.

- Venga Maite, sabes que me cuesta, sígueme el juego anda - le suplicó.

- Está bien, pero a estas alturas ya deberías dejarte llevar. Somos dos personas adultas que se aman y que quieren experimentar sensaciones nuevas.

- Tienes razón, ahora a callar - salió de la bañera.

Maite la miró sopesando que cosas le tendría preparada. Aceptó la mano que le ofrecía y se dejó guiar. De repente paró en seco.

- Maite, gracias.

- ¿Por qué?

- Por esto, por darme siempre mi tiempo y mi espacio. Por dejarme ser.

- Te quiero tal y como eres.

- Y yo a ti.

One shot MaitinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora