La canción

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Maite llegó al estudio después de un largo día de trabajo. Se moría de hambre y no tenía ni pizca de ganas de cocinar. No le hizo falta, Camino estaba preparando la cena. Pudo escuchar su voz cantando desde la puerta. Aprovechó que llevaba los cascos puestos para quedarse observando, la veía bailar al son de la música utilizando la cuchara de madera a modo de micrófono. Llevaba un vestido largo que dejaba traslucir su hermoso cuerpo.

Se acercó despacio para no asustarla, aunque sería imposible. Sobre todo con lo asustadiza que era. Le tocó ligeramente el hombro y ella dio un respingo que por poco acaba con la comida en el suelo. Maite no podía parar de reír cuando la vio girarse con la espumadera en una posición de defensa.

- Cariño, no vuelvas a hacer eso - bajó el arma y cambio a una postura más relajada.

- Lo siento, no había manera de hacerlo sin que te asustaras. Estabas muy  metida en la canción - se defendió - Solo ha sido un ligero roce, no es culpa mía que mi mujer sea tan miedica - se sentó en el taburete tras la encimera.

- Vale, te perdono porque tienes razón. Me asustó hasta de mi sombra.

- ¿Qué escuchabas?

- Una lista de spotify que creé cuando te conocí.

- Interesante, ¿la compartirías conmigo?

- Claro, muchas de ellas expresan mis sentimientos por ti. Esos que a veces me cuesta expresar porque no encuentro las palabras adecuadas - se quedó pensativa removiendo la comida para que no se quemara - ¿Nunca has pensado cuál sería nuestra canción?

- Ahora que lo dices...no, pero... sé cómo elegir canción - dijo Maite.

- Ah ¿sí?

- Pon la radio y la primera canción que salga, será nuestra canción. Que decida el destino.

- Vale. Pues a ver qué sale.

Empieza a sonar una canción movida, "Sexy and I know it" de LMFAO, que no es para nada romántica.

- Umm, creo que mejor deberíamos seguir buscando.

- Buena idea.

- En realidad, hemos pasado miles de horas escuchando música. A lo mejor la canción ha aparecido y nosotras no nos hemos dado cuenta. O quizás, no podemos elegirla, la canción debe elegirnos en el momento adecuado, ¿No crees?

- Es posible, pero no hay prisa. Tenemos todo el tiempo del mundo para decidirlo - se levantó del taburete para abrazarla por detrás dejando un beso en su nuca - Aunque para mí tu eres esa canción que siempre quiero escuchar, esa que me da energía y que pongo en bucle hasta que los vecinos se cansan - la giró sobre sí misma para poder mirarla a los ojos - Otras veces eres esa canción que me anima a parar, lenta y tranquila, que me dice que la vida es bonita, aún cuando los baches y las curvas me abrumen tanto, que no quiera saber nada del mundo - le dio un beso lento - pero ante todo, eres mi canción favorita, aquella que pone melodía a mi vida - la apartó de la cocina y la subió en la encimera . Te quiero Camino.

- No me puedo creer la suerte que tengo, eres un sueño hecho realidad - apartó el pelo que le tapaba la cara - Nunca me cansaré de admirar tu belleza - el beso se convirtió en algo intenso - Tuya siempre, amor mío.

One shot MaitinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora