- "Si no estás aquí para quedarte, márchate... - No podía aguantar otra despedida.
- Pero Maite... - intentaste abrazarme pero te aparté.
No, no y no. Otra vez la distancia, otra vez una separación, pero esta vez sería la definitiva. Mi cuerpo quebró y mi mente explotó...
- Pero Maite nada... Ya pasé por esto, no pienso hacerlo otra vez. Sí de verdad quieres estar conmigo, no me hagas esperar más tiempo - me alejaba y a cada paso un muro iba alzándose entre nosotras.
Me desperté sobresaltada, el sudor resbalaba por mí frente en pequeñas gotas que bajaban por las mejillas.
<<Es sólo una pesadilla>> dije mentalmente para tranquilizarme.
Busqué tu cuerpo entre las sábanas, pero no estabas. ¿Y si era real? ¿Y si habías vuelto a desaparecer de mi vida?
- ¡Camino! ¡Camino! - grité tu nombre una y otra vez. Las lágrimas brotaron en cascada, fruto del pánico. Escondí la cara entre la almohada amortiguando los gemidos de un dolor que se me hacía insoportable. Ni cuenta me di cómo entrabas por la puerta y me abrazabas por detrás.
- Maite cariño, ya está. Es una pesadilla... - masajeabas mi espalda con una suave caricia de tus manos - Estoy aquí, shhh - pegaste tu cuerpo al mío como un escudo protector que calmaba mi ansiedad.
Mi respiración volvió a la calma, al fin pude girarme, pensaba que si te soltaba desaparecerías. Busqué tu mirada, y ahí estabas, con esos ojos color miel que me atraparon desde la primera vez.
- ¿Mejor?
Asentí con la cabeza.
- ¿Qué has soñado?
- No quiero hablar de eso.
- Sabes que sí no lo cuentas se cumple.
- ¿Qué hacías despierta tan temprano? - intento robar un poco de tiempo antes de contarte esa pesadilla tan real que se ha convertido en algo recurrente.
- Sí me cuentas qué has soñado, contesto a tu pregunta. ¿Trato hecho? - me ofreces tu dedo meñique para sellar el pacto.
- Acepto, pero... - cómo decirle que cada noche sueño que la pierdo, que revivo su marcha... Esa que me marcó durante tantos años hasta que volvimos a encontrarnos en aquel concierto - ... No te va a gustar.
- Déjame que lo decida.
- No digas que te advertí - tomo una bocanada de aire - Sueño que te vas, que me dejas... Es más de lo que puedo soportar... - tu sonrisa ha desaparecido por completo - Te dije que no te iba a gustar...
- ¿Te arrepientes de estar conmigo?
- ¿Qué? No, por supuesto que no.
- Sabes que los sueños tienen algo de verdad... - te incorporas para poder sentarte. Me levanto contigo - Si piensas que esta vez voy a dejarte marchar estás muy confundida - Tu mano va hacia mi mejilla, abarcando mi cara con tus dedos - No me voy a ir, tú eres mi lugar favorito - besas mi nariz.
Quiero creerte, de verdad que sí, es mi subconsciente el que me pone en alerta. Mi rostro me delata.
- ¿Dudas de mí? - te levantas y comienzas a dar vueltas por la habitación.
- Ves, por eso no quería contártelo...
- Tenías que hacerlo. Parece que hay algo que te impide entregarte del todo... Hay una conversación pendiente, y quizás es el momento para...
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One shot Maitino
RomanceCómo mi mente y mi inspiración no están en sintonía, llevo cosa de un mes que no consigo escribir mucho más que un simple texto. Así que, mientras todo vuelve a su sitio, iré publicando todas estas escenas publicadas en Instagram en mi cuenta de Wat...