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El timbre para el primer recreo sonó y los chicos se pusieron de pie para salir al patio, Tom salió entre los primeros aguantando la risa, todavía tenía la llave de las esposas de Matt en el bolsillo de su camisa.

— ¡Dile que te de la llave! — Exclamó Matt aterrado, mientras movía su mano intentando zafarse, pero no era lo suficientemente delgada como para pasar por estas.

— Voy a tratar. — Soltó Brett mientras corría hacia el patio, Charlie se sentó en el lugar donde estaba Tom sentado anteriormente, cubriendo a su amigo, por suerte el profesor Muratore no se había dado cuenta de que uno de sus alumnos estaba esposado a uno de los bancos.

— Lacroix, Blanc... al recreo. — Dijo un celador mientras revisaba la asistencia de ambas clases.

— ¿No podemos quedarnos aquí? — Preguntó Charlie con una media sonrisa, el hombre negó con la cabeza.

— Saben que no pueden, no desde que rompieron un vidrio el año pasado. — Charlie sonrió culpable, habían estado tirando pelotas al ventilador del techo y en uno de los tantos tiros, la pelota impactó con el vidrio de la ventana, rompiéndolo, y todo porque los habían dejado quedarse en el aula en los recreos. Ahora en cada recreo cerraban el aula de ese curso con llave hasta que la siguiente hora de clase iniciara. — ¿Qué están esperando? No me estoy haciendo más joven por esperarlos. — Ambos chicos se miraron entre sí con pánico, con lentitud ambos se pusieron de pie y apenas dieron un paso el banco se movió junto a Matt, llamando la atención del celador. — En silencio. — Ambos caminaron de nuevo y el banco se volvió a mover, siguiendo a Matt. — ¿Qué hacen? — Preguntó acercándose y cuando quiso volver el banco a su lugar arrastró al francés con el objeto, descubriendo que estaba esposado a este.

— Es que él no se podía ir...— Soltó Charlie con una sonrisa culpable, el hombre soltó un suspiro. — Es que le gusta tanto estudiar. — Bromeó pero el hombre lo miró con seriedad.

— No quiero saber de donde salieron esas cosas... ¿Dónde está la llave? —

— Eh... bueno es una historia divertida...— Comenzó a explicar Charlie pero Matty lo interrumpió.

— Wesley. — El hombre asintió con la cabeza y se fue hacia el patio de recreo.

— Va a matarte por exponerlo. —

— Poco me interesa. — Dijo el francés observando como el celador volvía al aula prácticamente arrastrando a Tom con él.

— No sé de qué llave habla. — Soltó Tom levantando los hombros en señal de confusión, aguantando la risa burlona que amenazaba con escapar de sus labios.

— Si le das la llave... no te daré un castigo. — Wesley soltó un bufido y le entregó la llave al francés, este le dio una sonrisa burlona mientras se desprendía las esposas, frotando una de sus muñecas, le dolían. — Ambos... a la oficina de la directora. —

— ¡Pero! — Intentó quejarse Tom, dándose cuenta que había caído en la trampa del celador.

— Dije que yo no te castigaría, jamás hable de la directora. — Soltó el celador con una sonrisa burlona mientras les hacía señas a todos para que salieran, ambos chicos se dieron una mirada de odio y siguieron al celador hasta la oficina de Elizabeth, dejando a Charlie en el patio con el resto de sus compañeros.



— Bueno... apenas hace una semana que está aquí y ya lo veo señor Lacroix, no parece un buen comienzo. —

Good Boys » Matty's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora