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— ¿Puedo hablarte de algo? — preguntó Ashton observando como Jamie colocaba una pizza dentro del horno.

— ¿Qué sucede? — preguntó cerrando la puerta del horno y dándose la vuelta para hablar con su novio, se cruzó de brazos y se apoyó contra la encimera de la cocina.

— Es sobre lo del viernes pasado

— Oh si — el mayor esbozó una sonrisa y se acercó a Irwin, envolviendo sus rulos entre sus dedos.

Jamie creía que tenía a Ashton comiendo de la palma de su mano, pero en realidad Ashton estaba a un golpe más de que la cajita de cristal en la que Jamie lo mantenía cautivo se terminara de agrietar por completo y se terminara derrumbando, dejándolo libre.

— ¿Qué pasa con eso?

— Nada solo que sentí que fue como un trámite para ti... todo terminó, te vestiste y volviste a la fiesta. Como si yo fuera... no sé... — no quiso decir una prostituta, pero si, se sintió así.

— Ash, ¿Qué esperabas? Era el anfitrión, no podía desaparecer toda la noche.

— Pero al menos un rato más podías quedarte conmigo— la expresión de suficiencia en el rostro de Jamie, se borró. Extrañamente, por primera vez desde que estaba con Ashton, se dio cuenta de que el chico tenía razón, lo que hizo que el mayor se quedara en silencio por unos instantes.

— Te callaste porque sabes que tengo razón. Era algo importante para mí y me trataste como si fuera un chico cualquiera. — Jamie soltó una exhalación y levantó la cabeza, tal y como hacia cada vez antes de que comenzaran a pelear.

— Y vamos de nuevo...

— ¡Jamie! — exclamó molesto Ashton mientras Bower buscaba las palabras para evitar una pelea.

— Lo lamento, no me di cuenta de lo que hice — En realidad sí, pero no le dio mucha importancia ni tampoco pensó que a Ashton le importaría tanto.

— Nunca te das cuenta de nada, no tienes diez años, no puedo siempre tener que decirte lo que tienes o no tienes que hacer. — Jamie asintió con la cabeza y apoyó sus manos en los hombros de su novio.

— Lo sé, trataré de cambiarlo, ¿sí? — Ashton asintió con la cabeza, no muy convencido y el mayor depositó un casto beso en su frente antes de darse la vuelta para controlar la pizza en el horno.



— ¿Qué rayos acaba de pasar? — fue lo primero que salió de la boca de Matt mientras ambos chicos caminaban de vuelta a Charleston.

— No tengo idea — le respondió el mayor mientras subían las escaleras de la entrada de Charleston y se dirigían a la cafetería a asaltar la máquina expendedora.

— ¿Le hablaste a Katie? — preguntó el menor cuando ambos chicos abandonaban la cafetería, llevándose varias cosas de la máquina entre sus brazos.

— No, voy a esperar a que termine el baile... dijo que no quería que arruinara su noche... más de lo que ya lo hice— ambos se dirigían hacia el ala de tercer año de Charleston pero el señor Norris se cruzó en su camino.

— Lacroix, hay un chico esperándolo afuera. Dice que quiere hablar con usted— Matt le dio una mordida a su chocolate y le dio sus golosinas a Tom.

— Seguramente es Max... dijo que, "se encargaría" de mi más tarde — hizo comillas con los dedos y soltó un suspiro. — Deja eso en mi cuarto, no lo robes — amenazó al mayor y este rodó los ojos mientras Lacroix seguía al celador a la puerta de entrada del internado.

Good Boys » Matty's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora