Momentos incómodos.
NIKOLAY.Entre a mi habitación y la vi durmiendo como le había dicho que durmiera, solo que lleva una pequeña braga negra, no podía evitar el deseo que sentía por ella, todo de ella me encantaba, pero no podía, no debía. Es la hija de la perra que acabo con mi vida. Desde que vivía con ella no había tenido más pesadillas, ni tormentos, pero sabía que era por que tenia al enemigo durmiendo a mi lado.
Me acerque y le acaricie su piel es tan suave, su olor es tan embriagador y su presencia da luz por donde pase, era perfecta. Estaba tan entretenido con la caricia que llegué hasta el borde de sus bragas, las baje lentamente, es una maravilla, la imagen que tenía al frente no hacía justicia con todos los lienzos que pintaba de ella. Estaba perfecta desnuda, la tenía a mí disponibilidad. Me quité el traje mientras apreciaba su precioso cuerpo, por fin estaba desnudo, le haría saber a esta muñeca quien era su dueño y así aprende que no tiene que estar en los brazos de otro que no sea yo.
Le fui dando besos, desde sus pies, fui subiendo por sus apetitosas piernas, eran perfectas todo en ella era perfecto, llegué hasta su coñito, tenía un olor que me atraía más asi él, fui dando besitos y chupetones por su muslos internos y le abri un poco más sus piernas, ella estaba emitiendo pequeños gemidos. Sabía que a pesar de tener un sueño profundo ella siempre es receptiva ami.
-Mi amor- dijo con una voz soñolienta- Pensaba que no vendrías a dormir, como lo dijiste- dijo un poco más despierta.
- Si llegue a mi casa y me entre que mi esposa había invitado a uno de sus amiguitos, estoy furioso muñeca, muy furioso, ahora voy a devorar este coñito que es mioo!- dije y a continuación empecé a deborar el coño de mi mujer, sabía a gloria, todo de ella me pertenecía, sus orgasmos, sus gemidos, todo.
-Nik...mi amorr... no puedo más.- dijo gemido tras gemido, estaba a punto de correrse, yo era el que la iba a ser correr nadie más, estaba a punto de recibir mi recompensa. Trato de apartarme me la cabeza de entrepierna, pero hice mayor fuerza y movi más rápido mi lengua, era exquisita.
- M amooor...- se corrió dándome el néctar que emanaba su precioso coño.
-Ahora me toca a mi- dije acercándome a sus labios.- tengo que sacar mi enojo muñequita- vi dolor en su mirada tras decirle esas preguntas.- empecé a succionar la piel de su cuello, le dejaría muchas marcas para que sepan todos que ella tiene dueño y ese soy yo.
Ella gemía y estaba entretenida pasando sus uñas por mi espalda- vamos pequeña, tengo que penetraterte ya, no hagas mucho ruido que tenemos invitados. - dije mientras situaba su coñito en mi polla. Se deslizo por su interior estaba apretado a pesar que la follaba amenudo, esta mujer es perfecta.
- Dios muñeca estas tan apretada nose si te estoy follando bien, no consigo que tu coñito se estire un poco más.- dije jadeando, era una puta locura.
- Sii amor, más más fuerte por favor- estaba disfrutando de el placer que nos dábamos, los besos, chupetones no paraban y las estocadas sin frenesí nos estaba llevando al abismo, así que sin poder esperar más me corrí en su interior dejando mi semilla en su interior. Sali de su interior sin importar que ella no había alcanzado su tan rogado orgasmo. Ella me miró indignada yo solo sonreía.
- Esto es para desahogarme, voy a dormir en otra habitación.- dije poniéndome un pijama. Ella me miró dolida y me sostuvo la mirada.
-Por que haces esto, cada vez entiendo menos todo lo que nos pasa.- dijo aguantando las lágrimas.- Si hice algo malo podrías decírmelo, y hablar como las parejas normales, si hice algo te pido perdón...-no aguanto más y rompió en llanto.
-Duermete, mañana cuando te levantes verás a mi madre y hermana, también esta Irina, espero que no le hagas un desplante y cuando todos se vallan, tendrás tu castigo por invitar a un hombre en mi casa.- sali de la habitación y escuche su llanto, era lo mejor. Me fui a la habitación donde duerme normalmente Altea era la primera ves que me fijaba, tenía el toque de Altea era la única habitación de la mansión que parecía tener calidez, había muchas cosas y entre ellas estaban los floreros que le hice quitar. Habia fotos de ella con un grupo de niñas, eran las niñas que ella le enseñaba. Cuando nos conocimos era profesora de nenas que querían aprender ballet, en las foto tenía un brillo en sus ojos, hasta incluso en las dos fotos que tenía de nuestra boda tenía ese brillo, poco a poco lo estaba perdiendo. Uno de los días que le vi los ojos más apagados fue cuando le prohibí volver a bailar y enseñar, no hubo nada que me hiciera cambiar de opinión, ese día lloro todo un día. Las otras veces era cuando le decía que ella no era nadie, o le trataba de decir algunas palabras hirientes. Creo que fue mala idea venir a dormir aquí, cuando fui al lavabo pase por el vestidor y estaba casi toda la ropa que se trajo de Grecia y también sus trajes de ballet, a pesar de que le dije a mi nana que los tirara, al final no lo hizo, Kostenka quería mucho a Altea y eso que le dije que no se encariñarse. Cuando entre en el baño, había todos los productos de maquillaje y cremas, era un baño de una mujer con secador, y productos para el pelo, eran esos mismos productos que no le había dejado tener en el baño de la habitación de matrimonio, me duché, me puse un pijama que había traído y me fui a dormir, esta cama olía a ella y todo en esta habitación así que creo que el karma me paso factura.
Me levanté y fui hacia la habitación de matrimonio, la cama estaba vacía y las sábanas estaba tendidas, fui al baño y no estaba ahí tampoco, así que me duché y me preparé para bajar, tendría que enfrentarme a mi madre. Baje a la cocina y cuando estaba en la puerta vi que estaba Altea, mi pequeña y mi madre y por supuesto su amiguito.
-Buenos dias- dije fuerte y mirando fijamente a mi esposa y a su amigo.
- Buenos días hijo- dijo mi madre y mi hermana se abalanzó sobre mi- Buenos días Nik- se apartó de mi y volvió a la mesa.
-Buenos dias Nikolay, soy Corban Mylonas, Soy un amigo de Al- dijo seguro y tendiendome la mano. Iba a hablar cuando fui interrumpiendo por una chillona voz.
-Buenos días familia Petrov, como estáis?? - pregunto la rubia entrando con una sonrisa sin percatarse que estábamos todos en la cocina, cuando se fijó en Corba sus ojos adquirieron un brillo.- Lo siento, no sabía que habían un invitado.- dijo con una sonrisa en su boca.
- Encantado soy Corban, un amigo de Al.- dijo cogiendo su mano y dándole un beso allí, justo me percaté en el gesto de mi Esposa y tenía la mirada perdida.
-Bueno tampoco conocía a Altea, mucho gusto, soy Irina Smagulova, soy la mejor amiga de este hombreton- dijo mirándola, Altea me miró y en su mirada solo había dolor - Mucho gusto Irina- dijo con una sonrisa que no llegó a sus ojos.
-Que aproveche señores- dijo mi nana, mientras se giraba para marcharse.
-Kostenka, no te vayas- dijo Altea parándose del asiento- Todos los dias desayunamos y comemos juntas y hoy no será la excepción- dijo mirando a todos.
-Mi niña no sería...- iba a decir algo pero mi madre la interrumpió.
-Altea tiene razón si todos los días comen juntas hoy no tendria que ser diferente, nosotras estaremos encantadas, Señor Mylanos le incomodaria?- pregunto esta vez mirando al amigo de Altea.
- No para nada, si mi pequeña bailarina está bien yo también. - dijo dándole una tierna sonrisa. Ese gesto me dio mucha rabia.
-Bueno, gracias- dijo mi tierna nana sonrojada.
-Cariño pensaba que mi hijo comía todo los dias o lo intentaba ya que como tiene horarios que requieren su presencia- dijo mirándome fijamente.
-No, lo intenta, pero no puede y lo entiendo, que delicioso se ve todo- mintió y desvió el tema.
Mi madre y mi nana nos miraba fijamente, mi nana sabía lo que pasaba, pero mi madre no, mi hermana comenzó hablar con Altea y Irina con Corban. Así pasó hasta que mi madreempezo hacer preguntas al amigo de mi esposa.
- Y como se conocieron? - pregunto y ellos se miraron, ella con una timidez sonrisa y el con una muy grande y así empezó un largo desayuno.
______________________________________________________________________________________________________________
Mil gracias ❤❤❤
ESTÁS LEYENDO
Casada Con La Bestia
RomanceAcepte casarme con el hombre que tengo a mí lado. Este matrimonio me llenado de oscuridad mi vida saber que me enamorado de la persona incorrecta sabiendo que nunca abra un sentimiento mutuo hacia mí persona. -que haces con ese pijama, como te he di...