Geraldine

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Una disculpa sincera y una visita no grata

GERALDINE

Iba de camino a la casa de mi amiga, hoy quedamos para reunirnos todos, ahora pasabamos mas tiempo juntos, así ella también olvidaba al idiota de su marido, yo me estaba quedando en una suite, pronto tenía que volver a mi tormento, era increíble lo que hacía rodearte de las personas con buenas vibras. Aunque no todo era bueno mi amistad con Corban estaba en tensión desde que discutimos, no reacciona de forma madura, también estaba muy apena con Irina es una buena chica al parecer y la juzgué mal.

Número desconocido:

En siete días volvemos a Francia, espero que tengas todo listo, mandaré a alguien por ti. No me gusta esperar espero que estés puntual.

Cuando leí el mensaje del idiota ese me subió un calor por todo el cuerpo es un idiota, un imbecil, un hijo de puta, toda clase de insulto para él, lo odio, lo detesto, marque el número del cual había enviado el mensaje y no contestaba, llame unas 20 veces y no contesto, es un idiota.

Estaba llegando a la casa de mi amiga es increíble que mi mejor amiga me vaya hacer tía, de tres preciosas princesas, traía conmigo una canasta rosa con tres peluches y toda clase de cositas para bebés, sin duda iba hacer una tía muy consentidora, aunque el idiota de Pierre viniera en siete días por mi, tendría que convencer para poder quedarme más tiempo.

Estaba aparcando el coche lo tuve que aparcar un poco más atrás ya que había más coches, al parecer me tarde más, todo por el idiota ese. Todo lo que tenia de guapo lo tiene de idiota, me supera. Baje de prisa y cogí la caja que le traía a mis preciosas bebés, esta tan emocionada. Toque la puerta y me abrió una sonriente Svetlana, desde hace un tiempo nos habíamos vuelto muy cercanas.

-Holi- me saludó con un beso en la mejilla- trae que te ayudo, cuñada lo pondre arriba en el cuarto- dijo y se fue escalera arriba.

-Hola- saludé alegre recorriendo con la mirada todo el espacio que había y mi sonrisa va callando cuando veo a Nikolay y una Irina muy embarazada.

-Hola- contestaron todos al unísono.

-Hola- dijo Vladik a mi espalda que acababa de llegar. Paso por mi lado y me dio un beso en la mejilla - Traje esto para ti, dijo dándole una canasta a mi amiga- y esta otra para ti, son las mamis más guapas que he visto- dijo robándoles una sonrisa.

-Gracias Vladik-dijo una Irina muy emocionada.

-Gracias serás un tío muy consentidor- dijo ella abrazandolo, Nikolay y su instinto de macho alfa aparto a mi amiga de Vladik y empezó a susurrar algo a ella. Vladik se apartó y fue donde estaba Alessandro. Irina se acercó un poco, al parecer ahora era ella la que no toleraba mi presencia.

-No sabía que estabas embarazada por eso no te traje nada- me acerque a ella para romper el hielo.

-No tienes por qué regalarme nada y antes de que me vayas a decir uno de tus comentarios hirientes no estoy embarazada de Nikolay. Estoy aquí por que Altea me lo pidió y la considero también una amiga- se iba a marchar pero la cogí de la mano.

-No te iba a decir nada de eso, lo siento por todo lo que te dije anteriormente, quiero pedirte una disculpa por todo lo que te dije o hice, nunca fue mi intención dañarte- le dije mirándola a los ojos- de verdad me siento muy apena también por la ultima vez que nos vimos, tienes que entenderme, Altea y Corban son unas de las personas más importantes de mi vida y cuando les hacen daño o les intenta hacer los quiero defender- me sincere.

-Yo jamás les he querido hacer daño, tu viniste y desde la primera vez me jugaste sin darme la oportunidad de conocerme- dijo ella mirándome con algo de tristeza, tal vez estaba recordando lo de Corban.

Casada Con La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora