Casada Con La Bestia

Capítulo 41

Mi familia
ALTEA.

-También te amo querida bestia.

***

Después de hablar con Nikolay y hablarnos sinceramente, era momento de empezar a consolidar la pareja, yo lo amo y el a mí, es importante de que hayan sentimientos en común, por que sino no vale la pena intentar algo, yo no volveré a sufrir, por eso quería que el fuera sincero y por lo que vi en su mirada, la forma de tratarme, era sincero, puro.

Estabamos en la preciosa habitación que le había decorado a nuestras pequeñas, ahora tenia muchas cosas más, era enorme, me encantó este detalle hasta compro la comida triturada a mis pequeñas y como somos padres primerizos, pues apenas nos vamos enterando de cositas, le expliqué que ese método de comida sólida era cuando no lo dijera su pediatra.

-Vaya así que no es tiempo de darle esas comidas- dijo el sorprendido, tenía todo una alacena llena de comidas para bebés de más de seis meses.

-La intención es lo que cuenta, además no hace falta gastarte tantísimo dinero en comidas, aunque nos sobre el dinero tenemos que pensar con cabeza, por nuestras niñas.

- Nuestras princesas se merece lo mejor, mirarlas, parecen echas para un anuncio.- dijo mirándolas a las tres con una cara de padre enamorado.

-Son hermosas- dije tocando una regordeta mejilla.

-¿Te quedarás a dormir?- pregunto un poco impaciente.

-En la habitación de las princesas y tu dormirás en tu habitación- le dije para que no se hiciera ilusiones, aún es muy reciente para estar durmiendo juntos.

-Nuestra habitacion diras- dijo cogiéndome de la cintura- Haremos las cosas como tu quieras muñeca.

-Nik no me digas así- dije con enfado cuando empezó a decírmelo fue en nuestra época mala.

-Cuando te dije que te decía muñeca por que...- no quería empezar a retroceder, si quería dar pasos era hacia adelante y no hacia atrás.

-Apartir de hoy, solo hablaremos de cosas bonitas, ahora mismo no tiene caso remover los malos recuerdos, para mi están muertos ¿para ti?- pregunte mirándolo fijamente.

-Tambien, solo que tengo miedo, te preguntarás que hace una persona grande, con casi dos metros de estatura, pero tengo miedo de que tu un día te pongas a pensar en todo lo malo que hice.

-Te lo juro por nosotros que no pasará, así que ayúdame a coger a las bebes y a cambiarles de ropa y pañal- dije mientras cogía a Ella. Nik cogió a la otra que aún mi madre no me había dicho el nombre, mientras Nadya se nos quedó mirando.

Sabia lo que pasaría, Nadya a pesar de solo tener semanas era posesiva con sus padres y al ver que no la cogíamos se largó a llorar, así era mi pequeña, solo que apesar de tener semanas quería ir rotando con cada una, así en un futuro piense que tengo favoritos, las tres son mi vida entera por igual.

***

Ya se habían dormido las tres y Nik estaba terminado de acomodar a Nadya, que no quería separarse de los brazos de su padre, al dejarla en la cuna Nadya empezó a quejarse.

-Al parecer esta pequeña princesita no quiere separarse de los brazos de su padre- dijo el mirándola con adoración.

-Tu hija es muy posesiva, a quien abra salido- dije con una sonrisa.

-Yo soy posesivo con mis mujeres para que te lo voy a negar- dijo acomodando a Nadya.

Ella al sentir que su padre no la tenía en brazos empezó a moverse y quejarse emitiendo un tierno sonido.