Capítulo 27

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Wendy...
NIKOLAY

La rabia que sentí cuando mi muñequita no me dejó tocarle su vientre, quería sentir a mis pequeñas, pero no me dejo, también mi nana nos pilló en mal momento, pensaba que le haría daño por eso me miro mal.

Después en la reunión cuando estábamos todos allí y cuando vino el estupido de Vladik y se acercó a mi mujer a tocar su vientre, lo vi todo rojo, quería partirle la cara, mi mujer a mi no me había dejado tocar su vientre nuestro vientre, ahí estaban mis muñequitas solos mías.

Después de un rato hablando y yo intentado controlar las ganas de encerrar a mi muñeca para que nadie la mirara. Tocaron la puerta y por ella entró mi pasado doloroso, me quedé mudo, tieso y sin quererlo mi mente voló hacia el pasado, solte a mi pequeña.

No podía dejar de ver a Wendy, mis sentimientos habían cambiado lastimosamente no sentía ni cariño, mi actitud era por ver a una persona que creía muerta.

Había leído el informe y también habían muchas fotos de Wendy, no podía creer todo lo que había en esa información. Estuve tan ciego y le hice tanto daño a mi muñeca, pero sería tan egoísta que nunca la dejere ir, es mía, son mías. No pude ir con mi nana, de repente todos desaparecieron. Me acerqué a Wendy.

-¿QUE HACES AQUÍ?- le pregunté fuerte y claro.

-Nik, mi amor- dijo intentado tocar mi cara- soy yo mi amor tu Wendy- no sentía nada no había ni un bueno sentimiento por ella.

-Lo sé, es que no puedo creer que estés viva- como dice el dicho hay que tener muy cerca a tus enemigos, le abrí la puerta de una camioneta y yo me monté del otro lado.

-¿Donde te estás hospedando?-pregunte para alejarla de mi mujer y de mis muñequitas- te llevaré.

-Mi amor, por que no nos quedamos aquí, osea vale que dentro estén tus amigos pero al fin y al cabo tu y yo hemos vivido mucho tiempo aquí- dijo la muy perra, estaba asqueado de todo.

-Esta casa no es mía y mi ático no está en buen estado- ers mentira, simplemente no la quería cerca- mira te voy a dejar en el hotel donde te estás hospedado y mañana por la mañana te paso a buscar y hablamos.

-¿Esta casa no es tuya? - me miro fijamente.

-No-dije tajante - dime la dirección, necesito hacer unas cosas, mañana estaré para ti.

-Vale mi amor, al igual podemos comprar otra mansión más grande, me pondré a buscar mi amor- dijo fijando la vista en su movil- ah! Por cierto amor estoy en un hotel cerca de la empresa, puedes quedarte conmigo...

-No, te llevo y mañana hablamos.- ella en todo el camino iba hablando súper contenta de que habíamos vuelto, y pa
resia un disco rayado con el mi amor, por fin después de un rato llegamos, al parecer estaba muy cerca de nosotros. Me bajé para abrirle la puerta, ella bajó del coche y me sonrió.

-Mi amor te veo mañana- iba a darme un beso en la boca pero le esquive dándole uno en la frente. Mire hacía un lado y estaban los hombres de mi padre y mi padre dentro del coche, al parecer había malinterpretado la situación.

-Nos vemos mañana- dije subiéndome al coche y alejándome de ese sitio, fui directamente a la casa de mi muñeca, quería que habláramos a solas.

Cuando llegue, espere que se abriera la reja pero no se abrió, los chicos de seguridad me miraron asustados.

-Que pasa que no abrís la puerta- dije tajante- no estoy para estar todo el día aquí.

- Señor Petrov usted tiene prohibida la entrada a esta casa- dijo uno de los nietos de Sergey.

Casada Con La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora