Mis mujeres.
ALTEA.Nikolay llevaba un mes desde que se fue, me llamaba todos los días o intentábamos hacer video llamada, la salid de Irina muy poco a poco se iba mejorando, casi desde que la hospitalización que estaba en coma.
Yo quería ir apoyar a mi marido y sobre todo ver a Irina que no se sintiera sola, que viera que aparte de tener una preciosa hija, tiene unos amigos de familia que la queremos muchísimo.
Ella se encontraba en el mejor hospital de grecia, aún no me había dicho con quien estaba viendo allí, pero se ve que era una familia muy adinerada.
Todos los días le preguntaba a Nik por la salud de ella, le pedida mucho a dios que le diera la fuerza y que la recuperara. Yo no podía viajar en avión todavía por Nadya, ya que ella fue de mis tres bebés la que tuvo problemas y Valentina me recomendó no viajar. Así que ahora estaba en la empresa en donde estaba leyendo unos contratos, todo este tiempo la persona que me había ayudado y orientado habia sido Pierre, a pesar de la poca confianza que teníamos creo que terminamos siendo buenos amigos. Es como un monarca.
En todo este tiempo vi a mi amiga tensionada, celos no lo se, pero en su mirada había rabia.
Estaba terminado de releer un contrato que tenía que firmas cuando empezó a llorar Nadya mi bebé, que desde que se había ido su padre, tenía malos días, mis otras pequeñas notaban la ausencia de Nik, pero la que más mi pequeña Nadya.
Fui hasta donde tenía la cuna y la cogi, ahora podía hacer cosas ya había pasado dos meses y dos semanas, estaba perfecta; había empezado hacer ejercicio para estar bien tanto por salud, como por complejos.
Desde que Nikolay y yo volvimos, no hemos estado juntos, nisiquiera me lo ha pedido y puede ser que no me vea atractiva.
Estana terminado de darle el pecho a mi bebé, cuando suena la puerta.
-¡Pase!- dije acomodándome a la bebe.
-¡Mi niña!- por la puerta entraba una Kostenka, con tres bolsas de regalo.- ¡Oh! Pero mira a quien tienes aquí- dijo después de darme un abrazo mirando a mi bebé.
-¡Kos, te echado muchísimo de menos!- dije mirando a la mujer que me había ayudado tanto y encima se había portado como una madre.
-Mi niña sabes que lo único que le exigió Massimo a mi niña Svetlana para coger el apartamento fue que yo viviera con ella hasta su mayoría de edad.
-Lose Kos, pero ahora estas aquí- dije intentadola abrazar- Y eso es lo que cuenta.
-Cada vez me hago más mayor, mis energías no son las mismas por eso no había podido venir.- dijo sonriéndome.-sabes que siempre estare para vosotras. Te quiero como a una hija cariño.- dijo sonriéndome con ternura.
Y así pasamos la mañana mientras yo cumplía con dos reuniones ella quiso estar con mis bebes, Kos desde que yo había dado a luz muy pocas veces nos habíamos visto.
Cuando termine mi segunda reunión Kosteka se tenia que marchar así que me quede con mis bebes en mi oficina, aún Nikolay no me habia llamado, ni para preguntarme por sus muñequitas, ni para informarme de cómo seguía Irina.
Estuve un rato más, también vino mi madre para comer las cuatro juntas, sus terapias estaban dando su fruto, salía y hacía cosas que una persona con un trauma así como el de ella no podría.
Ya después en la tarde me fui al ático, estaba cansada y mis bebes llevaban mucho tiempo fuera de su casa. Cuando estaba pasando por la puerta con el cochesito sentí vibrar el teléfono. Era Nik.
-Hola muñeca, no te había llamado por que operaron a Irina, ahora está en cuidados intensivos. - me dijo el al segundo de contestar.- estaba cuidando a mi bella sobrina.
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Casada Con La Bestia
RomanceAcepte casarme con el hombre que tengo a mí lado. Este matrimonio me llenado de oscuridad mi vida saber que me enamorado de la persona incorrecta sabiendo que nunca abra un sentimiento mutuo hacia mí persona. -que haces con ese pijama, como te he di...