Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓

CAPÍTULO 6

Los dos jóvenes iban en camino a la ruta 48 donde estaría Jack esperando competir contra Campbell en los arrancones. Harper no podía llamar a Jack ya que no poseía su número de teléfono y, en cuanto a Harry, a él simplemente le daba igual ir con el chico o no, ya que no le había agradado mucho. Pero sabía de alguna forma a Harper le preocupaba debido a la rápida reacción que había tenido en cuanto escuchó la voz de Jack. De cualquier forma le causaba curiosidad.

—¿Por qué te preocupas por este chico? Creí que no era tu amigo

—No quiero que salga herido —justificó—. Es nuevo y competirá contra el corredor más tramposo y sucio que conozco.

Al llegar a la ruta Harper salió del auto con velocidad y fue a la entrada donde tenía que darle un boleto al guardia para que la dejase entrar, pero la joven no tenía uno.

—Lo siento, señorita, pero si no tiene boleto no podrá ingresar.

—Yo vengo con ella —dijo Harry para así darle dos boletos color verde al guardia de la entrada.

Ya que el guardia los había dejado pasar solo hacía falta ingresar al área de corredores, lo cual era otro problema porque ni Harry ni Harper tenían el boleto correspondiente. Harper trataba de encontrar otro modo para lograr escabullirse y llegar a donde quería, pero mientras observaba vio una cara bastante familiar, para su mala suerte ambas hicieron contacto visual por unos segundos hasta que la otra persona cambio su mirada a Harry confundida.

—Mierda —maldijo Harry.

—Creí que Amber estaba en la fiesta.

—Yo igual.

—Acércate —aconsejó la chica mirándolo a los ojos—. Debes arreglar las cosas con Amber, Harry.

—Pero ¿Y cómo harás para entrar al área de los corredores sin un boleto?

—Encontraré una forma.

Inmediatamente Harper se dirigió a la pequeña sala donde se entregaban los boletos de los corredores. Al llegar un hombre de mal aspecto y con un cigarrillo en la boca estaba repartiendo fichas, aquellas fichas eran el turno de cada corredor. Harper se acercó con aquel hombre para preguntar:

—Hola. ¿Podría decirme qué turno es Jack Zuckerman?

—Espera un momento, debo buscarlo —ordenó el hombre con su voz gruesa. Tardo poco tiempo en encontrar lo que Harper quería—. Jack Zuckerman. Turno veintitrés.

Harper dirigió su mirada a una pantalla grande que había en la parte de las gradas donde anunciaban en qué turno iban y cuál sería el siguiente, por fortuna todavía faltaban algunos números para que fuese el turno de Jack, pero eso no significaba que no lo iba a buscar para advertirle.

—Si quieres competir vas a tener que darme tu boleto y esperar a que te dé una ficha.

—Pero no tengo boleto.

—Entonces vete de aquí. Solo retrasas la fila, niña.

La joven se quitó del camino ya que había varias personas que le estaban gritando infinidades de groserías para que se fuera de la fila. Ella no se rindió y buscó otra forma para poder escabullirse, podría colarse entre los que realmente tenían boleto y podían entrar, así que buscó a un grupo de personas para colarse. Cuando encontró aquel grupo se quitó la liga que sujetaba su largo cabello negro y lo utilizó para cubrir su rostro, así el hombre que la había rechazado antes no la reconociera, cuando por fin iba a lograr su propósito uno de los encargados de las fichas de turno la reconoció. De inmediato la tomó de los antebrazos con bastante fuerza.