Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓

CAPÍTULO 47

Tyler se ausentó algunos días mintiendo con que tenía demasiado trabajo en la comisaría por lo tanto ningún adolescente le mencionaba nada sobre lo que planeaba. Además de que Harper se los había pedido con fervor excusando que no quería agobiar al muchacho.

Campbell y Kate fueron los encargados de anunciar el acuerdo al que habían llegado con Harper a los tres adolescentes. Amber no se opuso en lo más mínimo, Simon fue consiente y realista sobre la situación pues en realidad él no quería estar metido con un narcotraficante desde un principio, pero para Darian fue totalmente lo contrario. Se resistió a la decisión e incluso habló con Harper sobre ello. La pelinegra le explicó a Darian los peligros que ella, Simon y Amber corrían si continuaban cerca de ella.

—Desde un principio quería que se mantuvieran alejados. El próximo disparo será para alguno de ustedes —respondió—. No soportaría que los lastimasen.

—¡¿Y con ellos sí?! —Señaló a Kate, Jack, Harry y Campbell— ¡Es basura! No puedes hacer esto, Harper. No es justo.

—Darian —habló Campbell con voz áspera. La pelirroja lo miró con desesperación—, como alguien que ha perdido mucho por culpa de ese viejo, es vital que te exprese lo duro que es. Nada dentro del conflicto es justo o compasivo —El muchacho mantuvo sus ojos sobre la joven—. Harper se resiste, pero en realidad lo que quiere decir es que no estás hecha para soportar algo así. Nadie lo está. Pero hay diferencia entre no estar hecho para ello y ser frágil. Amber, Simon y tú son las personas más frágiles que he visto en toda mi vida.

Logan, Alex y los gemelos habían ido a visitar a Harper durante toda la semana siguiente. El constante acercamiento que tenían la mayoría de los amigos de Harper al igual que sus padres le impedía a Tyler cumplir con el plan B que había ideado durante la última semana. A Harper le quedaban pocos días en el hospital debido a su rápida cicatrización en las heridas, era de mayor importancia acabar con la pelinegra antes de que Howel, Martínez o incluso Hannah se enterasen de que la joven no había muerto. Unos segundos a solas con la muchacha era lo único que necesitaba para inyectar ese líquido transparente que cumpliría con la tarea de detener el corazón de Harper de manera inmediata. Sin embargo no disponía de ello porque siempre había alguien fuera de la habitación que lo viese entrar con la pelinegra. Meditó muy bien la estrategia que usaría para quedarse a solas con la chica, pues dentro de dos días Harper sería dada de alta, Tyler se ofrecería a llevarla a casa para que descansase, pero dentro de la estrategia tenía planeado asesinar a Harper en su apartamento y hacerlo parecer un suicidio. Era el primer crimen que le ponía los pelos de punta y del que dudaba cumplir. Por alguna razón Tyler no estaba convencido en terminar con el trabajo que se le había dado. Había algo en su interior que le impedía tener las completas ganas de acabar con la vida de Harper, aunque fuese un encargo del mismo Howel. Le parecía absurdo y estaba confundido. Y le agobiaba el no saber la razón. No obstante, no se permitió que sus emociones lo controlasen.

Había nadie fuera de la habitación de Harper, sin embargo cuando echó un vistazo por el pequeño vidrio de la puerta logró percibir tres siluetas alrededor de la joven que se encontraba sentada en la camilla. No escuchaba con claridad lo que conversaban, pero hizo su mayor esfuerzo por enterarse.

—Según recuerdo es una especie de pozo. Luke había intentado destruirlo él solo, pero siempre lo estaban vigilando. Por eso me pidió ayuda.

—Ya que lo mencionas, ¿quién nos asegura que no nos seguirán?

—Howel piensa que Harper está muerta.

—De cualquier forma tal vez tenga pensado ir por nosotros también.

—No lo creo. Tuvo dos semanas completas para hacerlo y no hubo señales de él —Respondieron de inmediato—. De una u otra forma debemos llegar a Covington.