Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓

CAPÍTULO 5

Harper se recostó en la cama de su amiga y cerró sus ojos para descansarlos un poco. Darian salió del baño con un vestido de mezclilla, una chamarra corta que también era de mezclilla y un par de tenis color blanco. La sonrisa que Darian mostraba daba a entender que ya estaba lista.

—Le diré a Simon que estamos listas.

—Tú no te has arreglado.

Harper iba a protestar, pero Darian no le permitió hablar ya que fue rápidamente a rebuscar en la montaña de ropa que había hecho anteriormente. Darian había escogido un vestido color negro muy simple y se lo dio a su amiga para que se lo probase. Harper entró al baño, dejó su celular en el lavabo y comenzó a quitarse la ropa. Mientras la joven se colocaba el vestido que le había dado su amiga, su celular vibró avisando que le habían enviado un mensaje. Cuando estiro el brazo para revisar encontró el número de un contacto no registrado, Harper frunció el ceño y así analizar aquel número que de alguna forma le parecía familiar. Después de analizarlo mejor logró recordar que era el mismo número que había encontrado en su libro de historia universal, rápidamente tomó su chaqueta de cuero para buscar el papelito donde venía escrito el número y corroborar su observación. Y si, era el mismo número, aquel mensaje anunciaba:

Desconocido

TE VEO AHÍ.

Harper supuso que la persona detrás de las cartas misteriosas que le llegaban era el responsable del número y que también estaría presente en la fiesta de Liam.

Harper

¿Qué es lo que quieres?

Harper iba a agregar otra cosa más, pero entró una llamada a su celular la cual no le permitió escribir otra cosa. El que llamaba era Simon y llamaba para avisar que ya estaba afuera de la casa de Darian para que todos asistieran a la fiesta. Sin más Harper salió del baño y guardó la ropa que se había quitado en su mochila, Darian se encontraba planchando su cabello rojizo y cuando terminó al fin pudieron reunirse con Simon fuera del hogar de Darian.

—No sabía que te gustaban los estampados de leopardo, Simon —comentó Harper refiriéndose al forro del volante.

—El auto es de mi madre, me lo prestó por hoy.

—Seguramente es para impresionar a Amelie ¿cierto, Simon? —dijo Darian.

—Es mi amiga.

—Una amiga que te hace sonreír y actuar como un tonto —completó Harper.

Darian rio por el comentario que hizo su amiga, pero Simon no se quedó callado y protestó:

—No creo que seas la indicada para reír, Darian. Tú también estás flechada por alguien, la única diferencia es que ese chico es un patán

A la pelirroja no le causo gracia lo que comentó su amigo. Harper se cubrió la boca con el torso de su mano para que su amiga no se diera cuenta de que había reído por el comentario que se había hecho anteriormente. Pero Darian logró darse cuenta y también protesto:

—Tú no te quedas atrás. Dime, ¿qué tienen tú y el nuevo? —Harper le dedicó una mirada confundida—. Es que me pidió tu número de teléfono. ¿Acaso te ha llamado?

—Lo conocí ayer.

—Pero te pareció simpático.

No hubo respuesta por parte de Harper. Puede que de alguna forma Harper pensase por un instante que Jack era atractivo. Bastante. Pues lo primero que llamó su atención fueron esos ojos verdes grisáceo que él poseía.